Culiacán, Sin.-
El secretario de Desarrollo Social del Estado, Raúl Carrillo Castaño se mantiene en el cargo, en tanto no concluya la investigación administrativa sobre la adquisición de un lote de 2 mil colchones viejos, rehabilitados con material usado, los cuales fueron repartidos a familias de damnificados por la tormenta tropical 19-E.
El gobernador del estado, Quirino Ordaz Coppel comentó que la Fiscalía General del Estado detuvo a uno de los presuntos implicados en estas compras, el cual, está a disposición de un Juez de Control.
Subrayó que va esperar que la Secretaría de Transparencia y Rendición de Cuentas rinda un informe sobre sus investigaciones, para actuar contra quienes resulten responsables, sin importar sus cargos en la administración estatal.
La Fiscalía General del Estado dio a conocer que el jueves pasado, con la detención del coordinador administrativo de la Secretaría de Desarrollo Social del Estado, Carlos “N”, implicado en la compra de los colchones, se judicializó la carpeta de investigación que quedó radicada bajo la causa penal 1115-2018.
El presunto implicado en la adquisición de un lote de colchones viejos, reconstruidos con materiales usados, Carlos “N”, al cual se le imputan los delitos de peculado y negociaciones ilícitas, compareció este medio día, ante un Juez de Control.
La tarde del jueves pasado, el coordinador administrativo de la Secretaría de Desarrollo Social del Estado, fue detenido en la comunidad de la Cruz de Elota, cuando retornaba a la capital procedente de la ciudad de Guadalajara, Jalisco.
Con base a una orden de aprehensión girada en su contra, la Fiscalía General del Estado reveló que este fue aprehendido, sobre la Maxipista Mazatlán-Culiacán, trasladado al centro penitenciario de la ciudad y puesto a disposición del Juez de Control que lo requirió.
Según las investigaciones de las autoridades judiciales, al joven funcionario se le imputa ser el presunto responsable de la adquisición de un lote de colchones, por parte del gobierno del Estado, los cuales resultaron ser viejos y reconstruidos con materiales usados.
La tarde del jueves pasado, el padre del funcionario estatal, el empresario en el negocio del acero, Baltazar Castro Blanco reveló que su hijo no había huido, sino que se había trasladado al estado de Jalisco para interponer una denuncia judicial contra el proveedor.
Identificó al vendedor de un lote de mil 380 mil colchones, como Isabel Reyes Villanueva, con domicilio en la calle Hacienda de la Calera 2845, colonia Batel, en la ciudad de Guadalajara, Jalisco.
Afirmó que ante la contingencia que se presentó por el fenómeno natural que azoto al estado entre los días 19 y 20 de septiembre pasado, su hijo fue el encargado de realizar compras de hasta 17 mil colchones, con siete diversos proveedores.
Castro Blanco comentó que tiene conocimiento que al agotarse en el mercado local las existencias de este artículo del hogar, su hijo buscó un proveedor foráneo, el cual los dotó de mil 380 piezas que se presume eran viejos y reconstruidos con material usado.