Zacatecas, Zac.-
Especialistas en materia de seguridad pidieron a Alfonso Durazo Montaño, próximo secretario de Seguridad del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, despenalizar la marihuana y la amapola de todos sus usos, revocar el Plan Mérida, mientras que víctimas de la violencia expresaron que si las autoridades no pueden frenar a la delincuencia “se les dé puerta abierta” a la ciudadanía para dar el combate.
Este sábado, Durazo Montaño realizó una serie de reuniones dentro de su agenda de seguridad, que comenzó con una reunión con el gobernador Alejandro Tello Cristerna para definir el modo de trabajo, así como con legisladores; además de un encuentro privado con víctimas de la violencia al que asistieron también académicos y especialistas, donde participaron víctimas indirectas de desaparición, secuestro y homicidios.
En su estancia en Zacatecas, Alfonso Durazo Montaño dijo que para fortalecer los cuerpos de seguridad, deberán hacer un gran esfuerzo los tres órdenes de gobierno, el Poder Legislativo y las diversas instancias involucradas en esta materia.
Precisó que es prioridad erradicar de las corporaciones la corrupción, que se ha incrementado en el ranking mundial durante los últimos sexenios; por ello, se requieren aplicar nuevos exámenes de control y confianza para el ingreso y permanencia en los cuerpos de seguridad, al referir que el actual gobierno no ha hecho efectiva la depuración de las corporaciones.
Además de que las estrategias no solamente se enfocarán en la contención de la delincuencia, sino en la prevención del delito, a través de acciones como generación de empleo, fomento a la educación y cultura, además de la recuperación de espacios públicos.
Reunión con víctimas
Durante la reunión privada que sostuvo con víctimas de la violencia, realizada en el Teatro “Fernando Calderón”, Juan Antonio, originario del municipio de Enrique Estrada, dijo que su hijo está desaparecido, pero en su relato indicó que, cuando ocurrieron los hechos, hubo detenidos que capturaron ellos mismos y que la policía municipal, al principio, les dijo que no denunciaran penalmente “porque nos dijeron que mi muchacho iba aparecer”.
Sin embargo, relató, a los meses esos policías municipales fueron detenidos con droga y con nexos directos con los criminales, por tanto, le pidió al próximo secretario de Seguridad que, al ver que no hay acción de las autoridades, que no dan respuesta, entonces “que renuncien y nos dejen puerta abierta a nosotros (los ciudadanos) para hacer frente por nosotros mismos”.
Otra de las víctimas que se paró fue Arcelia, quien lloró al relatar que hace seis años asesinaron a su hijo, que tenía poco de haber rentado una concesión de taxi, así como a un sobrino al que mataron afuera de una papelería, cuando unos sujetos armados llegaron y pretendían asesinar a otro taxista, pero en la confusión mataron a su hijo.
De ambos casos asegura que no hay ningún avance en las investigaciones, por eso exigió justicia y que hay una verdadera investigación, tras asegurar que todos estos homicidios han quedado impunes y sin ninguna respuesta.
Despenalización de marihuana y amapola
Por su parte, al presentar su ponencia “La inseguridad y la intervención norteamericana en la seguridad pública, prevención del delito y la cultura de la paz”, Aquiles González Navarro, ex procurador y académico, se pronunció por despenalizar la marihuana y la amapola en todos sus usos, argumentando que la riqueza real no era para la extracción del cannabidiol, sino para el cáñamo que se utiliza en la industria textil.
Por tanto dijo que, al despenalizar estas drogas, significará en generación de empleo, porque se podría contratar a los sembradores que ahora hacen ese trabajo de manera ilegal.
A la par, dijo que se debió enfrentar un reto de frenar la intervención estadounidense en materia de seguridad, al afirmar que hay estudios de especialistas que han confirmado que grupos delictivos de poder, como Los Zetas, han sido financiados y entrenados en Estados Unidos para que, a través de ellos, se generara crisis y caos en México, con el objetivo de militarizar el país para después buscar establecer convenios de seguridad para permitir la infiltración de la CIA, al asegurar que eso es el objetivo que tiene el Plan Mérida.
Por tanto, consideró la revocación de dicho plan, así como el freno del ingreso ilegal de armas que sólo han permitido que se desate un caos social que ha generado violencia en el país que no sólo se puede detener con las acciones de justicia ni de los policías.
Además de entregar la propuesta de que se cree un Tribunal de Cuentas “con dientes”, al afirmar que los sistemas anticorrupción no hay grandes resultados.