Chihuahua, Chih.-
La madrugada de este sábado fue localizada sin vida la niña Seyni Camila Cobos Medina, de 7 años de edad, luego de ser privada de la libertad el pasado miércoles a una cuadra de su casa; un chofer de Uber abusó sexualmente de ella y filmó la violación.
El miércoles 24 de octubre, alrededor de las 17:00 horas, Camila fue sustraída en las calles Independencia y Ramírez, en el centro de la capital, por un sujeto que conducía un vehículo Ford Figo de color blanco, el cual, se confirmó posteriormente, trabajaba como chofer de Uber.
La Fiscalía Especializada de la Mujer (FEM) informó que la menor fue localizada sin vida a las 4:00 horas del sábado en un camino de terracería que conduce a San Diego de Alcalá, a una media hora de la capital del estado.
Tiempo después se ejecutó la orden de aprehensión al presunto responsable, identificado como Juan Manuel V. Ch, de 25 años de edad.
El gobernador Javier Corral señaló que se hizo una investigación muy cuidadosa en la que se reconstruyeron los hechos y se investigó un dispositivo telefónico del cual, el presunto homicida, trató de borrar evidencia.
“No solo abusó sexualmente de ella y la asesinó, sino que se filmó; esto habla de un nivel de brutalidad y de desprecio por la vida humana. Se ejecutó la orden de aprehensión con mucha celeridad en función de las evidencias recabadas y esperamos que la justicia de Chihuahua, que el juez del caso determine, por la gravedad de los hechos, el castigo ejemplar que este tipo de conductas deben tener”, refirió el mandatario estatal.
Por su parte, la fiscal en delitos de género, Wendy Paola Chávez, explicó que, de encontrarse culpable, Juan Manuel V. Ch, podría alcanzar hasta 100 años de prisión por este hecho “que consterna a todo Chihuahua y a nosotros que también somos parte de esta sociedad”.
Cabe destacar que, luego de la desaparición forzada de la menor, Juan Manuel V. Ch, fue identificado como el conductor del vehículo en el que se habían llevado a Camila y por tal motivo fue citado a declarar como testigo colaborador.
En su primera declaración señaló que había sido contratado por sujetos armados para raptar a la niña y que desconocía su paradero, incluso colaboró con la autoridad investigadora para elaborar un retrato hablado del supuesto raptor, mismo que fue difundido a la par del Protocolo Alba para tratar de ubicar a Camila.
No obstante, las autoridades encontraron contradicciones en los dichos de Juan Manuel, por lo que, apoyados por la empresa Uber, pudieron rastrear algunos de sus movimientos y así localizar el cuerpo de la niña Camila, para posteriormente capturarlo.