Cd. de México.-
Las altas tarifas en el cobro de energía eléctrica por parte de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) ha movilizado a diferentes sectores en el sureste mexicano y mientras en Yucatán los empresarios de diferentes sectores acusan incrementos de 100% y se organizan para interponer amparos, en Chiapas comunidades de al menos 70 municipios exigen la cancelación de adeudos y ser contemplados con tarifa preferencial.
En Yucatán, hoteleros, comerciantes, restauranteros y hasta pequeños establecimientos alistan la presentación de demandas contra la CFE, pues acusaron un incremento inusual de tarifas del 100 y hasta 200% por consumo, lo cual pone en riesgo la operación de esos negocios y los empleos.
Diferentes sectores señalaron que estas irregularidades comenzaron desde enero de este año y no se han detenido pese a las quejas, protestas, reclamos y hasta reuniones con los funcionarios de la Comisión Reguladora de Energía (CRE) y finalmente ante la misma Secretaría de Energía.
El presidente de la Cámara de Comercio de Mérida, Servicios y Turismo, (Canacome), Michel Salum Francis declaró que las empresas yucatecas se encuentran en una situación alarmante por lo que están trabajando en amparos y otras medidas drásticas para esclarecer esos cobros y mitigar las afectaciones económicas.
“El asunto no es exclusivo de comerciantes o industriales sino hasta de pequeños productores como el caso de los pescadores”, afirmó. Ejemplificó que los empresarios del sector pesquero de Progreso han manifestado que tendrán que pagarle menos dinero a los cazadores de pulpo en la actual temporada, ya que no les está alcanzando los recursos económicos.
“Muchas (compañías) están pasando por serios problemas, al grado que han tenido que solicitar créditos para pagar los recibos de luz, y eso es muy alarmante”, abundó el líder empresarial.
Adelantó que se instalaron mesas de trabajo con diferentes cámaras empresariales nacionales como Concanaco, el Consejo Coordinador Empresarial y la Canacintra, además de reunirse con la Secretaría de Hacienda, pero no tienen aún respuesta.
El pasado martes, el Consejo Coordinador Empresarial de Yucatán (CCE) anunció que convocarán a un mega apagón en comercios y empresas del estado, para el próximo martes como medida de protesta por las altas tarifas eléctricas en la entidad.
Por otro lado, los miembros de la Asociación Mexicana de Hoteles de Yucatán (AMHY), anunciaron que se ampararán contra la Comisión Reguladora de Energía (CRE), ya que en el último año el precio de la energía eléctrica ha incrementado más del 70% y en algunos casos al 100%.
El presidente de esa agrupación, Héctor Navarrete Medina, comentó que hay información de que desde esta fecha hasta enero se puedan incrementar todavía más entre un 8 y 10%.
“Hay una preocupación general en el sector, porque nosotros tenemos contratos firmados hasta con un año de anticipación. Entonces no podemos decirle al cliente que venga en el 2019 que se le va a elevar la tarifa porque aumentó el costo de la luz”, ironizó.
La presidenta de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac), Alejandra Pacheco Montero, declaró que seguirán presionando a la CFE, ya que este sector reporta incrementos en sus tarifas de un 200%, lo que afecta sus ingresos.
“Estos incrementos son lamentables, no podemos batallar con estos temas. La ineficiencia de CFE nos afecta directamente en corto plazo, esto no ha sido algo paulatino, que nos permita adaptar estas alzas”, criticó.
–Reclaman cobro justo
En Chiapas, comunidades de 70 municipios de diversas regiones -declaradas en resistencia desde hace 23 años contra la CFE- exigen la cancelación de adeudos y la aprobación de tarifas preferenciales de compensación, pues aseguran que en la construcción de las centrales hidroeléctricas ocuparon miles de hectáreas productivas, dañaron la biodiversidad y agravaron la pobreza, acusó Juan Guerrero, representante de la organización Movimiento de Pueblos Originarios en Resistencia, (Mofar).
El activista afirmó que en Chiapas más de 200 mil usuarios de diferentes comunidades reclaman trato digno y cobros justos por consumo de energía eléctrica, cuyos costos se duplicaron este año y no pueden pagar.
“Familias campesinas que pagaban 50 pesos resintieron dobles incrementos, alguien que pagaba 150 enfrentó tarifas arriba de los 300 pesos que no pueden solventar”.
Proponen que sea como ocurrió en el año 2000 cuando más de 500 mil usuarios dejaron de liquidar sus adeudos hasta que el gobierno de Pablo Salazar habilitó un subsidio y las familias se regularizaron y liquidaron sus recibos.
De acuerdo con el dirigente, uno de los factores que incrementaron los costos de la energía eléctrica en los pueblos tzeltales, tzotziles, choles, tojolabales y zoques fue la entrada de la reforma energética en 2014 que no consideró las condiciones de pobreza y rezago histórico que padecen esos pueblos.
Adelantó que tanto Mofar como otras organizaciones plantearán a Andrés Manuel López Obrador, una vez que asuma la presidencia del país, la cancelación de los adeudos y tarifas preferenciales para los pueblos en resistencia de Chiapas, como lo prometió para Tabasco hace algunas semanas.
El activista refirió que con la capacidad de las siete centrales hidroeléctricas diseminadas en el territorio estatal, Chiapas contribuye al país con un 44% de la energía hidroeléctrica y con un 12% de la energía eléctrica y se alza como el tercer productor de ese recurso, sólo después de Jalisco y Oaxaca.