Reynosa en repetidas ocasiones ha dado muestras de solidaridad, tan pronto se entera que en otras regiones sufrieron daños por sismos o inundaciones, y la ciudadanía de inmediato organiza colectas de ayuda, pero ahora que la caravana hondureña mejor direccionó su trayecto rumbo a Ciudad Juárez y Tijuana, la noticia aquí se recibió con beneplácito porque nada bueno nos iba a dejar esa visita, ellos no vienen por ropa y comida sino a cruzar el río Bravo, un objetivo que la mayoría no lo alcanzaran.
Entonces, al estancarse aquí y en donde no les resultara atractivo trabajar en las plantas maquiladoras se agravarían los problemas que ya padecemos como el de la inseguridad y luego los de agua y drenaje. Reitero, no es que Reynosa no sea solidario pero la ciudad ya no aguanta un peso más.
En otro tema, el jueguito Texcoco vs Santa Lucía sigue entreteniendo más que una final de la rascuache liga mexicana de soccer, resulta que según el Gabinete de Comunicación Estratégica un 60% de los que encuestó aprueban la suspensión de las obras del NAICM.
Un sondeo de opinión que robustece la encuesta balín de AMLO, al tiempo que los “Casandros” que presagiaron desastres económicos y sociales por la cancelación de ese aeropuerto se quedaron chiflando en la loma, pues ni el peso se desplomó ni provocó fuga de capitales.
Pero ahora que por recomendación de Carlos Salinas de Gortari está de moda leer El Príncipe, resulta toda una paradoja las porras al NAICM, pues Maquiavelo, entre otras cosas, recomendaba a El Príncipe no ser rapaz porque eso lo haría odioso, y si bien también proponía estimar a los grandes (hoy los empresarios), no a costa de hacerse aborrecer por el pueblo.
En síntesis, si Maquiavelo aconseja impedir que la República se dirija a la corrupción, resulta absurdo que aquí haya quienes pretendan continúe una obra corrupta por mucho desarrollo económico que genere, dado que al final serán más los daños que los beneficios.
Que tengan todos un bien inicio de semana.