Cd. de México.-
El planteamiento del presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, de perdonar a actuales funcionarios que sean acusados de corrupción, pero sin procesos judiciales, desató polémica.
Ricardo Monreal, de Morena, dijo que respeta la propuesta, pero aclaró que no comulga con un borrón y cuenta nueva. Agregó que en el Senado trabajarán para combatir la corrupción.
Marko Cortés, presidente nacional del PAN, argumentó que el perdón confirma el “pacto de impunidad” de López Obrador con el sexenio que está por concluir.
La dirigente del PRI, Claudia Ruiz Massieu, afirmó que su partido no quiere amnistías para nadie, sino que se cumpla la ley, porque eso no puede estar sujeto a la voluntad de un presidente.