Cuernavaca, Mor.-
El gobernador morelense, Cuauhtémoc Blanco Bravo, festejó a la Virgen de Guadalupe con una misa oficiada al interior del Palacio de Gobierno, a la que asistieron secretarios de despacho y trabajadores del Ejecutivo estatal.
Esta es la primera vez en la historia política del estado que un gobernador abre las puertas del Ejecutivo del estado para conmemorar a la virgen morena.
Para la misa fue colocado un altar en el claustro del palacio de Gobierno y una imagen de la virgen de Guadalupe. Además del gobernador Blanco, participaron el jefe de la Oficina de la Gubernatura, José Manuel Sanz; Mirna Zavala Zúñiga, secretaria de Administración; José Antonio Ortiz Guarneros, comisionado Estatal de Seguridad; y un centenar de servidores públicos locales.
Al gobernador se le preguntó sobre la presunta violación al Estado laico y negó que el oficio religioso católico haya sido una violación legal a la separación Iglesia-Estado.
“Aquí todos son bienvenidos y creo que esto para nosotros es importante, es una tradición. Desde chico, desde que tenía seis años lo más bonito era festejar a la Virgen de Guadalupe en Tepito, todos nos cooperábamos. Aquí las puertas de las oficinas están abiertas para todos y la verdad que estamos muy contentos, toda la gente que está aquí son católicos”, dijo.
Cuauhtémoc Blanco precisó que la misa fue a petición de los trabajadores del Gobierno del Estado y “con mucho gusto les abrimos las puertas, a mí me invitaron y yo con mucho gusto acepté porque al final de cuentas es una tradición”, expresó Blanco Bravo quien rememoró su infancia cuando él mismo fue monaguillo.
En la liturgia religiosa, el sacerdote Gabriel Calderón Ruiz expresó su sorpresa por la realización de la misa. “Para mí es cosa nueva, sobre todo por la separación de la Iglesia-Estado con la Constitución del 57 con Benito Juárez… a mí me parece muy bueno que la Iglesia tenga su presencia en los edificios públicos porque es importante”, dijo.
El anuncio del oficio religioso, realizado por la tarde, provocó una andanada de protestas en redes sociales, entre ellos, el ex candidato a gobernador por el PRI, Jorge Meade Ocaranza, quien expresó que la misa transgredió el Estado laico.
Otros acusaron que la ceremonia católica constituyó una violación al artículo 130 de la Carta Magna.
Al cierre de la misa, el gobernador se abstuvo de comulgar, pero otros como el jefe de la Oficina de la Gubernatura, José Manuel Sanz Rivera, y la secretaria de Administración, Mirna Zavala Zúñiga, recibieron el sacramento de la eucaristía.