México, D.F.-
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) reforzó sus acciones de prevención del bullying, ante el incremento de ese fenómeno así como de casos de violencia escolar.
Lamentó que el bullying “crece con mayor violencia, al grado de conducir a las víctimas al suicidio”, además de que se tiene conocimiento de “estudiantes de primaria y secundaria que conforman grupos y pandillas para agredir físicamente a sus compañeros”.
Datos del DIF dan cuenta que 17 por ciento de los niños de seis años de edad afirman que en la escuela se les pega e insulta, y dos de cada 10 infantes de 10 a 12 años señalan que en sus colegios sufren maltratos y humillación.
En un comunicado, la CNDH señaló que estudios de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) apuntan que México ocupa el primer lugar a nivel internacional con mayores casos de bullying en el nivel secundaria.
El “40.24 por ciento de estudiantes de sexto grado de primaria declararon haber sido víctimas de robo, 25.35 por ciento insultados o amenazados, 16.72 por ciento golpeados y 44.47 por ciento haber atravesado por algún episodio de violencia”, refirió.
Además 11 por ciento de los estudiantes mexicanos de educación primaria han robado o amenazado a algún compañero, mientras que en secundaria ese porcentaje alcanza a poco más de siete por ciento.
Por ello, la CNDH aseguró que a fin de erradicar el fenómeno del bullying ha instruido en los últimos cuatro años a miles de personas para concientizarles del problema que este fenómeno representa en la convivencia escolar.
“Las diferentes formas de violencia en las aulas van desde la agresión física, psicológica o emocional, hasta el maltrato sexual y violencia cibernética, que de forma reiterada puede llegar a excluir socialmente a los afectados”, dijo.
Recordó que a través de la Campaña para Abatir y Eliminar la Violencia Escolar se imparten cursos especiales, de manera separada, para estudiantes, maestros y padres de familia.
En este sentido, señaló la necesidad de un sistema de información efectivo que dé cuenta de “sus dimensiones reales y el grado de violencia ejercida en los planteles entre los propios estudiantes”.
Consideró que al “desentenderse del problema y permitir que continúe tal situación se está atentando contra el derecho a la educación y la integridad física y psicológica de la infancia y la adolescencia”.
La CNDH señaló la necesidad de fortalecer una política escolar integral, con la participación de maestros, directivos, administradores, padres de familia, tutores y alumnos.
Entre las acciones que impulsa el organismo nacional está el tratamiento en las aulas de la problemática, auxiliar a los estudiantes en habilidades y destrezas sociales y psicológicas, la comunicación, manejo de emociones y trabajo cooperativo.
Además “buscar que los espacios escolares sean seguros, con vigilancia y supervisión cercana y constante, desde el patio de recreo, cafetería, baños, pasillos, hasta jardines y los alrededores”, manifestó.
Asimismo impulsar la cultura de la denuncia, brindando apoyo a los alumnos, poniéndoles atención y escuchándolos, a fin de que se impongan sanciones y cada caso en particular se lleva a las últimas consecuencias.
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