El presidente Andrés Manuel López Obrador informó este miércoles 23 que la falta de suministro de combustible en el norte del país, principalmente en Monterrey y Reynosa, obedece a un nuevo sabotaje en los ductos. En su conferencia de prensa matutina aseguró que nos encontramos ante un desabasto de combustible.
Expresó que la causa es porque comenzaron a perforar ductos del norte: “Han pinchado”, los ductos de Pemex, y que por esta razón se generó el desabasto, aunque según agregó: “En Monterrey ya se está avanzando en el tema para normalizar el abasto, y hoy le voy a pedir al director de Pemex que les informe sobre el tema”.
Y es que para todos fue una gran sorpresa despertar el día de ayer por la mañana y ver el pánico que se vivía en las calles de la zona metropolitana. Largas y largas filas de vehículos para cargar gasolina fueron el detonante para que se dispararan las compras de pánico y el caos comenzara a presentarse.
Por su parte, el gobernador Jaime Heliodoro Rodríguez Calderón, informó a través de sus redes sociales que “gasolina sí existe”, y que todo se había generado por un rumor de desabasto por lo cual los ciudadanos realizaron compras de pánico, terminando así con el suministro que las gasolineras tenían destinadas para ese día.
Mencionó también que hay más de 60 mil barriles de gasolina que en el transcurso del día se estarán distribuyendo al almacén de reserva en Santa Catarina, que es de donde se distribuye a las gasolineras de la zona metropolitana. “Hay un problema de logística que se resuelve hoy mismo”, concluyó.
¿Le hacemos caso a nuestro presidente o a nuestro gobernador? ¿Será melón o será sandía?
Tal vez en la escasez que comenzó a presentarse en Monterrey desde el lunes por la tarde estuvo detrás el cierre de ductos para impedir el huachicoleo en Nuevo León, y sea parte de la estrategia impulsada a nivel nacional para combatir el robo de combustible.
En todo caso, mientras se deciden las autoridades para decir el verdadero problema existente en nuestro estado, sólo nos queda guardar la calma y prevenirnos con lo necesario para no quedarnos estancados y sin podernos trasladar de un lugar a otro.
La autora es licenciada en derecho y estudiante de la Maestría en Administración Pública y Política Pública del Tecnológico de Monterrey.