México, D.F.-
El presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Ricardo Anaya Cortés, afirmó que el Congreso de la Unión ha optado por la libertad, la tolerancia y los acuerdos, ya que en el último año el país vivió el proceso de transformación constitucional más profundo desde hace casi un siglo.
Al encabezar la ceremonia conmemorativa de los 30 años de “Por una Democracia sin Adjetivos”, de Enrique Krauze, que se llevó a cabo en el Palacio Legislativo de San Lázaro, dijo que este ensayo lejos de perder vigencia, conserva clarividencia.
Sostuvo que en este texto Krauze sostuvo que lo que México necesitaba no era una revolución, sino una serie de reformas y que el Congreso de la Unión ha hecho honor a esa idea.
Acompañado por el presidente de la Junta de Coordinación Política, Silvano Aureoles Conejo, los coordinadores Manlio Fabio Beltrones Rivera, del PRI, y María Sanjuana Cerda Franco, de Nueva Alianza, así como Jorge Villalobos Seáñez, vicecoordinador del PAN, dijo que ese escrito publicado hace 30 años se ha ganado un lugar en la posteridad.
Asimismo, los vicepresidentes de la Mesa Directiva, José González Morfín, Francisco Arroyo Vieyra, Aleida Alavez Ruiz y Maricela Velázquez Sánchez, entre otros diputados.
Como dice el propio ensayo, expuso: “Es tiempo de volver a optar por la libertad, por la tolerancia, por el diálogo, por los acuerdos”.
Es tiempo, agregó, de retomar la iniciativa ciudadana y de vivir en México una democracia sin adjetivos.
Planteó que ha leído con mucha emoción y con gran atención el texto titulado “Una modesta utopía”, escrito hace apenas unos días y que sirve de introducción a esta edición especial.
Ahí, Enrique Krauze, con modestia da crédito a la contribución pionera de don Daniel Cossío Villegas, de Octavio Paz y de Gabriel Zaid, y recuerda con gratitud que fue Adolfo Gilly quien desde la izquierda dijo que debía tomar en serio la democracia sin adjetivos.
Esa modesta utopía, agregó, ese sencillo gran anhelo hace 30 años era que en México los votos contaran y se contaran, y que México viviera una democracia sin adjetivos.
Hace 30 años pocos le dieron el valor que hoy le damos a este texto, pero alguien que de manera oportuna lo hizo fue el propio Octavio Paz.
El legislador de Acción Nacional calificó a Krauze como un crítico agudo y hombre visionario.
Concluyó su participación con la misma frase con la que cierra Krauze su ensayo, en este gran esfuerzo de transformación de México “tenemos un tiempo limitado, el de nuestras vidas, trabajemos todos los días, con todas nuestras fuerzas por el bien y la prosperidad de México”.
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