México, D.F./Oct. 10
Los políticos buscan ensalzar su imagen a costa del presupuesto, y como muestra basta un botón: casi 900 mil pesos costó la despedida de la perredista Ruth Zavaleta como presidenta de la Cámara de Diputados.
La ceremonia del informe que ella misma organizó el 20 de agosto, al que acudieron la artista Susana Zabaleta, y políticos de diversas corrientes, costó en total 328 mil pesos, según una solicitud de información realizada por EL UNIVERSAL, que incluyó renta de sillas de lujo, iluminación, bocadillos y pantallas gigantes.
Esa cantidad sumada a los 562 mil 350 pesos del libro que a manera de informe la aún diputada y tercera vicepresidenta de la mesa directiva, identificada con el grupo de Nueva Izquierda, mandó imprimir, dan un total de 890 mil 35 pesos.
El politólogo Telésforo Nava criticó este tipo de acciones que suelen ser utilizadas por la clase política para agrandar su imagen, opinó.
Desde su punto de vista, ofende el gasto de recursos a manos llenas que realiza la clase política, sin tener en cuenta las necesidades más apremiantes de la sociedad, sobre todo en estratos bajos donde no tienen ni qué comer.
En entrevista, el doctor en ciencia política de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) Iztapalapa, dijo que todos los políticos suelen actuar igual: hay insensibilidad y sin distingos derrochan recursos.
El también jefe del área de Investigación, Estado y Movimientos Sociales de la UAM, consideró que es necesario que esta clase política debe dar explicaciones en torno a su actuar sobre todo cuando hay tantas carencias en el país.
“Ese digamos que es un vicio perverso de la clase política, yo creo que no es ni privativo de Ruth Zavaleta, ni de Andrés Manuel (López Obrador) o Marcelo Ebrard, todos ellos tienen esa dinámica, hacer unos gastos excesivo y no sólo cuando se van”, dijo.
El especialista calificó como una verdadera “desgracia” que en el país los políticos y específicamente el “oligopolio” de los partidos derrochan recursos millonarios cuando mucha gente no tiene para comer.
“No sólo siguen gastando igual, sino que se mantienen tirando más el dinero, entonces es una práctica perversa que tiene el mundo político: tirar el dinero que obviamente no es de ellos, usted lo puede ver claramente, y lo mismo se puede ver en los demás”, acusó.
Para Telésforo Nava es igual la tendencia en el Senado que en la Cámara de Diputados.
Sólo es cuestión, dijo, de investigar en gastos como viajes nacionales e internacionales, así como en los excesos en que gastan los legisladores.
El polítólogo destaca un elemento: no hay transparencia en una gran cantidad de rubros que son gastados por los políticos.
“Es una desgracia la que tenemos, y en efecto, ahí falta transparencia, realmente ver cuánto se gastan los políticos, por ejemplo los presidentes de comisiones, los líderes de las fracciones, etcétera”, criticó.
Nava no deja lugar a duda de que es una práctica criticable, porque -insistió- vivimos en un país pobre, con polarización y con gente que se “muere de hambre”, además de que hay niños que llegan a la escuela sin comer, lo mismo que jóvenes de la UNAM, que llegan a estudiar.
“Se creía que era falta de atención, se descubrió que no comían, se les dio de comer y empezaron a rendir más, ese es el problema, no tienen que comer y los políticos tirando a manos llenas el dinero”, indicó.
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