Cd. Victoria, Tam.-
Frente al príncipe de Sajonia, Alemania, Alexander von Sachsen, de empresarios y funcionarios, José María Jiménez del Valle lució una cuera tamaulipeca y agradeció la visita con música de violín y piano.
“No tengo otra manera de darles gracias, ni en español, ni en inglés, ni en alemán, la manera que tengo de darles gracias es tocándoles el violín”.
Esa fue la expresión de José María a los visitantes, en el acto que se realizó en el colegio Sankt Afra, de Meissen, Alemania.
Desde septiembre de 2013, el joven de 15 años -con capacidades intelectuales superiores a los chicos de su edad-, vive en esa escuela internado y busca conquistar sus sueños de ser ingeniero biomédico y en un futuro ganar el Premio Nobel.
En varios estudios -como el de la Fundación Telegenio- se ha confirmado que posee capacidades superiores a los jóvenes de su edad.
Al conocer la historia de esfuerzo y superación del niño genio, el príncipe del estado de Sajonia, quien es empresario y radica en México, decidió contactar a la familia y viajar con una delegación para a conocerlo a Alemania y apoyarlo con amigos empresarios de ese país.
En Ciudad Victoria, Rocío del Valle y José María Jiménez, padres de José María, relataron los detalles de este acontecimiento.
“El príncipe se enteró del niño por el colegio Alemán de la Ciudad de México. Después me llamó, de forma muy sencilla, y me comentó su deseo de conocerlo y de apoyarlo”, relata la emocionada mamá.
Aún no conocen los detalles de la beca que será parcial; medios de información de Alemania informaron que a José María le entregaron un diploma y se comprometieron a apoyar parte de sus estudios durante los dos próximos años, entre el príncipe y amigos anónimos.
Al evento acudió personal de la Embajada de México en Alemania y el príncipe mostró a los asistentes la forma de saludo típico en México, con un apretón de manos y abrazo con José María.
Al joven el Príncipe Alexander le expresó su deseo de mayor intercambio entre su país natal y México, “espero que usted tome una decisión después de estudiar, para el compromiso entre Alemania y México”, dijo.
También fue leída una carta que envió la embajadora de México en Alemania, en la cual señaló: “Quisiera agradecerles de todo corazón a todos los que hicieron esto posible, permítanme unas palabras en mi lengua natal: Estimado José María, te felicito por el enorme esfuerzo que has realizado para lograr tus grandes metas. Me complace saber que en esta escuela tenemos a un alumno destacado que deja el nombre de México en alto. Te congratulo por tu entrega y compromiso y estoy segura que tendrás un gran futuro basado en tu esfuerzo y dedicación”.
Al ver las fotografías y video, José María Jiménez padre manifestó sentirse orgulloso porque luego de tantas adversidades su hijo con su desempeño logró que un Príncipe del Estado donde estudia haya viajado a conocerlo, “fue a ofrecerle apoyo que desafortunadamente aquí no hemos encontrado”.
Y agregó: “Es algo que difícilmente hubiéramos imaginado, que alguien de ese nivel fuera a visitarlo exclusivamente a él. Todo esto a pesar de que tiene solo15 años, está solito y así enfrenta sus retos”.
Con sentimientos encontrados, de la felicidad al llanto de emoción, del orgullo a la desesperación, la señora Rocío tampoco comprende que en el extranjero si valoren a su hijo, “no sé qué faltó aquí, ¿qué hicimos mal nosotros?”, se pregunta.
Recordó que cuando José María tenía 12 años presentó el examen del Ceneval para ingresar a la carrera de Ingeniería en Mecatrónica, en la Universidad Politécnica de Victoria, en el cual ocupó el tercer lugar. Pero ahí llegaron los obstáculos, porque en el sistema de Educación no le permitieron ingresar a la carrera sin cursar los estudios de bachillerato.
“Nos decían que éramos necios, que simplemente no se podía, pero esto es una prueba que a lo mejor somos perseverantes, sin influencias, ¿qué mordida podemos dar a un Príncipe? Es una prueba que el niño si puede solo”, expresó del Valle.
Sobre la cuera tamaulipeca que su hijo portó en el evento, la señora explicó que fue un regalo que le hizo la abuelita del niño “la hicieron en Tula, estilo de la que portó Luis Donaldo Colosio en campaña. Decide llevarla para los eventos con violín. Porque él quiere mucho a Tamaulipas. Quiere mucho a su país, con todo y los desaires que hemos recibido”.
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