México, D.F. / Oct. 11
Florentino Guzmán Arcos está acusado de ser un violador serial, de un total de 19 mujeres, la mayoría estudiantes de secundaria que interceptaba en cerros de Iztapalapa, Tláhuac y Gustavo A. Madero.
En 1992 fue detenido, acusado de cuatro abusos sexuales, por lo que fue sentenciado a 22 años de prisión en el estado de México.
No obstante fue preliberado 11 años después, tiempo en el cual no recibió ninguna atención que lo hiciera modificar su conducta.
No sólo eso sino que en la cárcel de Almoloyita de Juárez, los reos le aplicaron el “ojo por ojo”, y también fue violado.
Su modo de operación era el hacerse pasar por vigilante de algún cerro y abusar a las jovencitas que iban en grupo, incluso con otros muchachos.
Todo inició desde que llegó de su natal Hidalgo siendo un niño, y se asentó a las faldas de un cerro, en San Miguel Teotongo, en Iztapalapa.
Allí, veía a los estudiantes llegar a las zonas de verdes pastos, a juguetear. En ese entonces sólo contemplaba a las menores.
Utilizando sus conocimientos de gendarme, en Puebla, empezó a amedrentar a los chicos que trepaban a ese cerro, en San Miguel Teotongo.
Les decía que debía multarlos, pero como los adolescentes no traían dinero, los despojaba de sus pertenencias y los amarraba.
Entonces elegía a una adolescente para abusar sexualmente de ella.
Una denuncia ante la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal señala que en 2006 cometió un delito similar, y desde entonces se inició una serie de denuncias hasta sumar 19.
Los cerros de San Miguel Teotongo y de la Estrella, en Iztapalapa, en las Minas, sierra de Guadalupe, y cerro de la Tortuga en Tláhuac, y una más en un cerro de Indios Verdes, en Gustavo A Madero, dan cuenta de este violador serial.
Cuatro relaciones en pareja mantuvo, pero ninguna conservó. Hoy, el ahora llamado Violador de los cerros fue consignado al Reclusorio Norte, luego de que dos menores lo reconocieran plenamente, pero se espera el que 17 jóvenes más lo denuncien ante el Ministerio Público, pues pruebas periciales muestran que su ADN coincide con otros casos.
La fiscal de Delitos Sexuales, Juana Camila Bautista, pidió a otras mujeres que hayan sido abusadas de la misma manera, a reconocerlo y denunciarlo.
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