Laredo, TX.-
Cuidado, bañarse en las aguas del río Bravo es más peligroso de lo que imagina. Ahí habita una amiba o bacteria que come cerebros y es capaz de matar a una persona en una semana y se trata de un niño, en sólo tres días.
La bacteria no es exclusiva del Bravo, pero con aguas tan contaminadas, su proliferación es aún más acelerada y hasta se puede decir que el río está sobrepoblado de bacterias peligrosas.
Apenas el fin de semana pasada, una niña de 10 años que se metió a nadar a un río mucho más limpio que el Bravo, fue infectada por la bacteria Naegleria Fowleri, que le entró por la nariz. El sábado por la noche, Lily Mae empezó a sufrir espasmos, dolor de cabeza, fiebre y otros síntomas que obligaron a los padres a internarla en un hospital en la vecina Waco, Texas.
Luego, la salud de Lily Mae se agravó y fue llevada a un hospital de Fort Worth.
Aunque se supone que la “ameba come cerebro” tarda hasta una semana en causar daños irreversibles e incluso la muerte, el caso de Lily fue mucho más grave: para el lunes -tres días después- la familia informó que la niña “se encontraba en los brazos de Jesús”.
El departamento de servicios de salud del Estado de Texas declaró a medios locales que la niña padeció meningoencefalitis amebiana primaria, una infección del cerebro producida por la ameba Naegleria Fowleri, conocida como la “ameba comecerebro”.
Los primeros síntomas de la infección aparecen generalmente una semana después de que la ameba entra al cuerpo a través de las fosas nasales.
“La amiba está presente en agua dulce en todo Texas y en otras partes de Estados Unidos”, dijo Chris van Deusen, portavoz del departamento de Salud del Estado, a una estación de televisión local, y agregó que estos casos son extremadamente infrecuentes.
La bacteria Naegleria Fowleri, causante de la muerte de Lily Mae Avant, prolifera en las aguas del Bravo e inclusive causó la muerte en un niño de 9 años hace poco más de 25 años en el poblado de Río Bravo, Texas, al sur de Laredo.
“La recomendación de nosotros es no meterse a nadar a las aguas de ríos y de lagos ante la posible presencia de esta bacteria que puede ser mortal porque entra por la nariz y llega al cerebro rápidamente”, expresó Héctor González, médico y director del Departamento de Salud en Laredo.
Información original de El Mañana de Nuevo Laredo.