Pronto se podrán fabricar tejidos gruesos con vasculatura interna que mantengan el tejido vivo y sano.
Monterrey, N.L.-
La profesora-investigadora Grissel Trujillo de Santiago realizó el trabajo titulado “Uso de la bioimpresión 3D caótica continua para fabricar tejidos vascularizados”, con el objetivo a largo plazo, de imprimir tejidos y órganos funcionales para pacientes que requieran de un trasplante.
En el corto y mediano plazo, estos tejidos y versiones más simples de órganos pueden ser empleados como modelos de estudio de fármacos o cosméticos para evitar o minimizar las pruebas en animales.
“Hoy, imprimir un órgano completo parece ciencia ficción, pero como comunidad científica estamos logrando avanzar aceleradamente. Nos estamos acercando a cumplir ese sueño”, señaló la profesora del Campus Monterrey merecedora de las Becas para las Mujeres en la Ciencia L´Oreal-Unesco-Conacyt-AMC 2019.
La tecnología de impresión propuesta por la doctora Trujillo y su grupo consiste en el uso de flujos caóticos para generar finas y complejas microestructuras formadas por células embebidas en hidrogeles.
Estas células e hidrogeles se alimentan e incuban hasta que maduran y forman pequeños tejidos similares a los humanos. La arquitectura a la microescala lograda por los flujos caóticos, es importante para que el tejido sea funcional. Este avance fue publicado en la portada de revista Materials Horizons en 2018.
La beca con la maestra en Ciencias por el Tecnológico de Monterrey fue reconocida, consta de un apoyo económico de 100 mil pesos, suma que será destinada al proyecto de investigación.
“La etapa que iniciaremos y que será parcialmente fondeada con la beca es muy emocionante porque vamos a comenzar a probar esta tecnología para solucionar uno de los retos más importantes de la bioimpresión 3D de órganos y tejidos: fabricar, de una manera rápida y eficiente, tejidos gruesos con vasculatura interna que mantengan el tejido vivo y sano”, explicó.
La investigadora espera que este reconocimiento también le dé visibilidad a su grupo de investigación, que les abra oportunidades en diferentes frentes para establecer colaboraciones académicas con otras universidades y atraer alumnos talentosos al posgrado”.
La profesora-investigadora señaló la importancia de impulsar y alentar a las nuevas generaciones de mujeres en edad temprana a la ciencia.
“Las investigadoras de mi generación tenemos una gran responsabilidad con las nuevas generaciones de niñas y jóvenes, ya que somos afortunadas de vivir un tiempo en el que la participación de las mujeres en la ciencia se impulsa y se valora cada vez más, esto fue algo que tal vez no vivieron nuestras mentoras”.
“Es importante hacer grandes cosas en investigación y convertirnos en dignos modelos a seguir para esas niñas y jóvenes, mostrarles que sí se puede. Heredarles un mundo académico equitativo y con mayor presencia de mujeres y liderazgo científico”, concluyó. (Tomado de Tec Review).<