Washington, D.C. / Oct. 13
En medio de la zozobra financiera, Bill y Hillary Clinton, la más famosa y poderosa pareja de demócratas, hicieron ayer acto de aparición para arrimar el hombro a Barack Obama y tratar de asegurarse de que la clase media “no siga siendo humillada y tratada como un ornamento” en medio de la actual crisis tal y como, aseguraron, “ha hecho el presidente, George W. Bush, a lo largo de su administración y haría John McCain en caso de llegar a la Casa Blanca”.
“Barack Obama y Joe Biden conseguirán que volvamos a resucitar de las cenizas que ha dejado tras de sí Bush”, aseguró Hillary en en Scranton, Pennsylvania, uno de los territorios en juego en las presidenciales del próximo 4 de noviembre.
La reaparición del matrimonio Clinton, cuando sólo faltan tres semanas para acudir a las urnas, sirvió para encender el termostato de apoyos en Pennsylvania, un estado que se le rindió a Hillary en las primarias y que hoy se inclina en favor de Obama en la mayoría de las encuestas: “Hoy, en medio de una de las peores crisis millones de familias tienen que saber que si McCain gana las elecciones, sería como apostar en favor del toro que embistió contra la vitrina de la vajilla china y lo rompió todo”, dijo Hillary.
En una corta intervención, el ex presidente presentó a Obama como el líder mejor preparado para sacar al país de la catástrofe financiera actual. “Detrás de Obama estaré yo, la senadora Hillary y el senador Biden”.
“Estamos ante las elecciones más importantes en nuestra historia. No es una hipérbole, es la realidad porque en ellas nos jugamos muchas cosas”, aseguró por su parte Joe Biden, quien arremetió contra la campaña de ataques orquestados contra Obama. “Estos ataques no nos hacen daño a Obama, ni a mí. Le hacen daño a todo el país porque atentan contra la verdad y contra la posibilidad de tener al hombre indicado para sacar al país de una de sus peores crisis en su historia”, añadió Biden.
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