Vaya hasta que por fin vimos algo en Ciudad Victoria que merece destacarse, sobre todo porque nos muestra que los jóvenes sí pueden crear conciencia y marcar caminos a seguir.
La idea de pintar con cal los baches que invaden toda la ciudad es genial, desde esta columna felicitamos a quien tuvo esa brillante idea.
Tal vez eso haga que las autoridades encabezadas por Arturo Díez decidan actuar y no seguir lamentándose.
¿Sabe querido lector?, en este período de tristeza, violencia, carestía, y falta de trabajo de las autoridades, es refrescante ver que no todo está perdido, que la esperanza sigue ahí y está en quienes mejor se acomoda, en los jóvenes.
Si usted visita la capital del Estado seguro que podrá ver esas marcas por la ciudad, es la señal de que ya el hartazgo llegó a niveles insostenibles.
Y afortunadamente la expresión para hacerlo sentir es de esta manera, de una forma pacífica, pero crítica y contundente.
Eso es mejor que andar agrediendo, pero también es un llamado de atención a los responsables de que Ciudad Victoria luzca en este estado tan deprimente.
Por favor, queremos escuchar algo concreto de parte del Ayuntamiento, saber cómo le harán las autoridades para combatir los hoyancos, para resolver esta problemática.
Es necesario y justo saber si las autoridades están capacitadas para la encomienda y retomando las palabras que con motivo de la inseguridad pronunció hace algunas semanas en la Ciudad de México Alejandro Martí, a quien le mataron a su hijo, “si no pueden con la responsabilidad que renuncien”.
Seguro que habrá alguien en Ciudad Victoria que sí pueda transformar la imagen de esta ciudad otrora tan bonita.
Porque los encargados de esta imagen son de aquí, a quién más le puede doler esta ciudad, pues a su gente, pero parece que para ellos la capital del Estado sólo son las arterias Carrera Torres y el Ocho.
De ahí en fuera nada es importante y no se vale, ¿no cree?
Y volviendo a los jóvenes el resultado de la campaña de localización de baches sumó 500 localizados por distintos rumbos de la ciudad en un solo día.
Y coincidimos con los jóvenes, la administración municipal está reprobada, tiene que aplicarse si quiere obtener una calificación para pasar siquiera de panzazo.
EL MIEDO NO ANDA EN BURRO
Las 12 camionetas hummers que regalaron a los dirigentes magisteriales del país es una mala señal, nos indica que la inseguridad es tan grave que ahora tienen que andar en esa clase de vehículos tal vez para protegerse.
Pero a los líderes magisteriales encabezados por Elba Esther Gordillo es bueno recordarles que el que nada debe, nada teme.
Si aceptaron esas unidades enormes, así de grande ha de ser su miedo o sus remordimientos.
Y a todo esto, ¿será que Elba Esther está perdiendo bonos entre los dirigentes magisteriales del país que tiene que recurrir a esos regalos tan caros para seguir contando con su devoción ciega?
Y otra pregunta, ¿de dónde salió el dinero para comprarlas?
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