México, D.F./Oct. 14
En punto de las ocho de la noche Sabina Berman y Katia de D’Artigues pararon las entrevistas con los medios de comunicación y se encaminaron a la puerta principal para darle la bienvenida a sus invitados especiales en el primer aniversario de su programa de televisión “Shalalá”.
Los primeros en llegar fueron Manuel Bartlett y el ex secretario de Seguridad Pública del Distrito Federal, Alejandro Gertz Manero, quienes felicitaron a Sabi y Kati, como les dicen cariñosamente sus amigos, y hasta quizá se hayan acordado de la famosa caída del sistema de 1988 porque las dos sonrieron sin ningún reparo. Más bien fue un detalle de cordialidad.
Una visita fugaz fue la de Margarita Zavala, la primera dama del país, que sólo felicitó a las periodistas y a los 30 minutos se encaminó a la salida. Y para su sorpresa se encontró con Enrique Peña Nieto, gobernador del estado de México; por cierto, se saludaron amablemente.
Al festejo también acudieron Jacobo Zabludovsky, Elena Poniatowska, Carlos Monsiváis, Manlio Fabio Beltrones, Manuel Camacho Solís, Ricardo Salinas Pliego, Xóchitl Gálvez, Jorge Emilio González y Pati Chapoi, entre otros.
“Shalalá es un espacio amable, pero no barco, ya hay muchos ring de box, muchos entrevistadores esgrimistas, aquí queremos escucharlos y aunque no estemos de acuerdo con ellos los dejamos hablar”, platicó Katia.
“Es un riesgo eso porque se puede malinterpretar que estamos concediendo, o como que tú mismo no tienes ideología, pero sí la tenemos, no la ejercemos, porque ahí hacemos otro trabajo que es preguntar, dejar ser y que el personaje sea el entrevistado. Eso es un riesgo en nuestro país tan enconado en las polaridades, si no perteneces aquí, estás en contra, estar en un lugar de dejar ser es peligroso”, agregó Sabina.
Ya en un templete las conductoras recordaron las 72 entrevistas y “dos monólogos interrumpidos por nuestras preguntas”, recordó Sabina.
Pero antes, ni siquiera titubearon para asegurar que no existe ningún compromiso por invitar a políticos, que su prestigio, en su momento, ha sido cuestionado.
“Parte de la ética periodística es no hacerse amigos de los políticos, porque si lo haces no tendrías una visión de la sociedad civil y tienes que elegir”, concluyó la escritora y directora teatral, Sabina Berman.
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