¿Cómo la estarán pasando Eugenio y Tomás? Pobrecitos de Javidu y Chayito, ¿Imaginen al pobre de Milito? Colladito o Genarito, no deben estar muy bien. En verdad que la justicia llegó. ¿Les pegó el COVID-19 a estos pillastres? ¡No, hombre!, ese les vale madre, ni siquiera les puede dar a estas lacras, los cuidan bien vivitos, para que no la hagan de tos…ferina.
ES BURLA FINA
El Corona Virus nos vale madre, lo estamos dejando a un ladito, para cambiar de tema, ahí nada más por mientras, un ratito, además debemos regresar a la vida nacional. Ahora estamos pensando en que se nos ha hecho un poquito de justicia, sólo un chirris, casi nada, pero algo es algo, dijo un calvo. Sí que se nos está haciendo en el país, a los mexicanos, a los tamaulipecos, con tales arrestos.
PANZAS AVENTUREERAS
Empezando por casa, tenemos a dos goberladrones que si bien no se llevaron todo, fue nada más porque las ciudades nos se las pueden echar al bolsillo, pero se carrancearon todo el dinero, además de mucha parte del territorio, simplemente se lo adueñaron o lo vendieron para obtener lana para ellos. De Laredo a Tampico, de Matamoros a Mante, vendieron lo que quisieron, para embolsarse toda la feria.
PORQUE HAY UN DIOS
Hoy, el tiempo en que ambos hamponcísimos luceros pasen en prisión, será en cierto modo, un abono chirris, un mínimo pago de este par de barbajanes, lo que agravaron al pueblo no se liquida con dos, tres o cuatro años de encierro. Son sólo algunas cuantas mensualidades o letras -muy chiquitas- que los dos están cubriendo en la tienda que bien pudiera llamarse “Las Desgracias De Tamaulipas”.
FALTA, LES FALTA MUCHO
Cada día que pasen, tiene que ser de pesadilla, que sufran tanto como para que les mengue la salud y a la postre… a la postre o mejor dicho, el postre será el que disfrutemos todos nosotros, los ofendidos, cafeteándolos a los dos, cuando los veamos salir horizontales y con las chanclas por Adela. Clarines que el nuestro es un sueño muy guajiro, pues lo más seguro es que suceda lo contrario a nuestro deseo.
MILITO BAÑADO DEL SOL
Como Tommy en la ciudad más bella del mundo Florencia, Italia, así Emilio Lozoya Austin, se la pasó “huyendo” nada menos que en La Costa Del Sol, pegado a Málaga, en el paraíso ibérico. Hoy se la tiene que estar sudando, ha de traer los calzones, como Tarzán cargaba su cuchillo, bien mordido y harto mojado. Mira que huir a una espectacular balneario europeo, el muy sanababiche.
Y LOS QUE FALTAN
Y así, cada uno de los que ya citamos y ahora están encerrados, más los que faltan por enchiquerar, como Carlos Romero Deschamps, Humberto Moreira Valdés -antes de que se petatee- Miguel Ángel Osorio Chong. Emilio Gamboa Patrón, Manlio Fabio Beltrones, Diego Fernández De Ceballos, el Innombrable Charlie Chorejas De Gortari y sus carnales. La lista es más larga que la cuaresma.
CUBRE BOCAS EN LA MACETA
Lo del cubre bocas cuando alguien va solo en un coche con ventanas cerradas o haciendo ejercicio de a Solín en el parque o en la calle, es para gente que está enferma, sí, pero del cerebro, son anencefálicos, o sea, sin sesos. Los tapa trompas no van a detener un micro, micro, miro bicho del Coronavirus que ande en el ambiente. ¿Y los ojos? Se te meterán por esos dos bujeros.
NO SE LA ELONGUEN
Más bien, esos esconde jetas son para gente que ya tiene el mal, que trae en su organismo el Covid-19, Corona Virus, Flu o Influenza, Tuberculosis u otra malaria, esa protección es para alguien que ya está hasta el tronco de piojos, se la ponen para que no vaya a contagiar a otros (y que no debería andar en la vía pública, malamente está expuesto, a la vista y contacto de los demás).
SÍ LOS QUIERO, PERO…
…El hombre es gregario por naturaleza, se tiene que reunir con sus semejantes, convivir con otros, además del círculo ultra cercano (la familia). Así que el encierro, la falta de contacto con el exterior, nos tiene muy molestos, nos ha venido a fastidiar la existencia. Amamos a las personas de casa, a nuestra pareja, a nuestros vástagos, pero ¡nos ahogamos!
96 HORAS Y LA MUERTE
No es para pasarnos la vida en permanente contacto, las 24 horas del día pegado uno a otro, respirando el aire que expulsa el otro, siempre unidos, así, sometidos bajo cuatro paredes. Está bien que convivamos 24 horas sin salir de casa, incluso 48, tal vez 72, quizá 96, ¡pero 120 horas! ¡No jueguen! Si dijimos que hasta la muerte y confirmamos que damos la vida por nuestros hijos, pero ni están en peligro de muerte ellos, ni nosotros (cada uno).
GRAN EXPERIMENTO SOCIAL
La familia es el núcleo de la sociedad, no cabe duda, es el grupo social más difícil de dividirse, por sí mismo. Pero… ¿cinco días encerrados todos juntos? ¡Esto está de locos! Ya empiezan a brotar las molestias, empezamos a vernos feo, a recordar viejos pasajes de desavenencias. Se nos agolpan las añejas diferencias que tuvimos, nacen nuevas confrontaciones. Como que tal fricción es algo natural o al menos lógica. Como experimento social, ya estuvo, ya nos dejó bastante enseñanza.