Ciudad de México.-
Parejas de novios paseando en los parques públicos, usuarios de transporte público o quienes acuden a comer a un puesto ambulante sin acatar la sana distancia y locales comerciales de tatuajes, lavado de autos o estéticas, que no son consideradas actividades esenciales, pero están abiertos, es el panorama que prevalece en calles de las alcaldías Iztacalco, Coyoacán e Iztapalapa, así como en Toluca, capital del Estado de México, en la contingencia sanitaria por Covid-19.
A una semana de que el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, aseguró que era la última llamada para evitar la propagación del virus y pidió a la población permanecer en casa, algunos habitantes de la Zona Metropolitana del Valle de México dicen que no pueden porque deben trabajar y otros no quieren estar en aislamiento.
Incluso, cinco días después de que se declaró la emergencia sanitaria por el Gobierno de la Ciudad de México, este sábado comercios que deberían estar cerrados como estéticas o autolavados, permanecían abiertos en calles de Tláhuac e Iztapalapa, aunque con muy baja clientela.
En el parque de la alcaldía Iztacalco muchos aprovecharon la soledad para abrazarse y besarse.
Susana, acompañada de su pareja, considera que estas medidas son extremas, pues “no conoce a nadie que haya tenido esta enfermedad” y cree que es una mentira.
“Esto [Covid-19] lo hicieron para que nos vaya mal, no hay enfermedad, si hubiera ya conociera a alguien muerto, pero no, no pasa nada y sólo nos piden quedarnos en casa, pero nosotros aprovechamos que tenemos tiempo libre para estar juntos, pasear y disfrutar de las vacaciones”, dice.
Aquí, a diferencia de otros fines de semana, no hay gran cantidad de jóvenes reunidos. Integrantes de una banda de guerra aprovechan el tiempo para ensayar, aunque sea sólo unos minutos.
La soledad ha llegado a las calles del oriente de la Ciudad, pero, en contraste, algunas estéticas, refaccionarias e incluso lavado de autos y otros negocios ubicados en Iztacalco e Iztapalapa, que no son giros prioritarios, siguen abiertos.
Al cuestionarlos sobre estas medidas, prefirieren guardar silencio, pero responden que la baja de clientela afectará sus ingresos.
Sobre el cruce de avenida Tláhuac y Periférico, en Iztapalapa, la situación poco cambia, pues locales de ropa deportiva, puestos ambulantes, estudios de tatuajes, siguen operando.
Mientras en una plaza comercial los juegos mecánicos que se encuentran en la parte superior se ven en movimiento, pero sin gente. Afuera, sin sana distancia, los puestos ambulantes aledaños a la plaza acumulan gente, quienes se sientan a degustar un taco de barbacoa y consomé, un pescado frito o una rebanada de pizza.
La situación no cambia en los límites con la alcaldía Coyoacán, en donde se observa a gente jugar frontón, peluquerías abiertas, así como puestos de comida.
Movilidad sin cambios. En el transporte público el panorama no cambia. Por ejemplo, en la Línea 12 del Metro los usuarios usan cubrebocas, pero no mantienen la sana distancia. Del otro lado, en el paradero de Cuatro Caminos, Lucía comenta que por precaución trae un cubrebocas, pero que desde que empezaron a incrementar los casos de coronavirus y se empezaron a emplear medidas sanitarias, no ha visto que se apliquen.
En los municipios de Toluca, Metepec y Zinacantepec la mayoría de los negocios están cerrados.
Sin embargo, el ambulantaje, las parejas de enamorados y los limpiaparabrisas retan al Covid-19.
Locatarios en el Valle de Toluca dijeron que “con todo y miedo, de algo hay que comer”.