Cd. de México.-
Uno de los artefactos de salud que se han hecho cruciales para prevenir cualquier contagio y propagación de la Covid-19 son las mascarillas o cubrebocas. Está de más recordar que su uso ya es obligatorio, sobre todo si planeas salir a la calle por alguna situación de carácter urgente como comprar víveres o acudir al médico.
Originario de Pachuca, Diego Berriel Rodríguez lleva aproximadamente 5 años dedicando tiempo y esfuerzo a su pequeño negocio de impresión 3D y digitalización, donde maneja impresión en resina. Sin embargo, debido a las circunstancia ha decidido unirse a la lucha contra el coronavirus de una manera muy particular.
Luego de que un amplio sector de empresarios y fabricantes se unieran a la causa poniendo en marcha proyectos que implican la impresión 3D a Diego le surgió una idea para llevar un cubrebocas en esta época de manera más amena y divertida: mascarillas inspiradas en la saga Star Wars. En entrevista con el diseñador el motivo principal para realizar este proyecto, además de su afición por la saga de películas, fue el aligerar el uso de cubrebocas y hacerlo más ameno: “La intención fue meramente para concientizar a la personas, ya que ha resultado algo difícil durante esta pandemia que el uso de cubrebocas sea de manera más divertida, sobre todo para los niños y así resulte más fácil “.
El diseño estelar de este proyecto es uno inspirado en el legendario personaje Darth Vader, además de los famosos soldados llamados Storm Troppers. Estas mascarillas son fabricadas con plástico biodegradable llamado PLA, un material amigable hecho a base de maíz. Sin embargo durante esta pandemia esta materia prima ha escaseado y aumentado su precio debido a que su producción ha bajado, lo que ha provocado variación en los precios. Los acabados y color se logran a base de materiales no tóxicos, además de que al terminarlas se sanitizan, según su creador, en una cámara que nebuliza alcohol isopropílico al 99%.
Asimismo compartió con EL UNIVERSAL que sus mascarillas se fabrican a modo que sean completamente compatibles con los filtro denominados N95 o filtro de carbón activado, los cuales se pueden sustituir sin problema una vez que termine su vida útil, sin necesidad de desechar el diseño de la mascarilla.
El precio de cada una de estas mascarillas es de 220 pesos. Cada una está diseñada en un modelo standard que se ajusta a cualquier fisionomía, aunque si decides alguna personalización la puedes solicitar por un costo extra. La demanda de estos increibles diseños ha sido alta, por lo que Diego pide a sus clientes que realicen sus pedidos con anticipación. Los envíos se realizan desde su taller en Pachuca y, hasta la fecha, ha recibido pedidos para Monterrey y por supuesto a la Ciudad de México. Si te ubicas en CDMX y quieres adquirir estas mascarillas intergalácticas, toma en cuenta que el costo de envío oscila entre 150 y 200 pesos, además de que el tiempo de entrega, según Diego es de un día por lo general. Para poder obtener más información no dudes en visitar su sitio de Facebook.