El pasado 22 de junio recibí un correo electrónico de Oscar Manuel Ortiz Gallegos, quien se identifica como militante activo del Partido Acción Nacional en Tampico, Tamaulipas.
Primero que nada me gustaría agradecer la comunicación de este lector, quien se tomó el tiempo y la molestia de redactar la siguiente carta que transcribo textualmente:
“Reciba de quien suscribe un atento saludo, felicitándolo de antemano por tener un espacio en la revista Contralínea, una revista por demás seria y congruente.
El motivo de la presente, independientemente de saludarlo, es hacerle saber que no hace mucho, leí Contralínea del mes de mayo (No. 29), la cual en una de sus páginas se aprecia en el encabezado el término "OPINION", para lo cual supuse que lo escrito ahí es una opinión muy personal y respetable de usted.
Para lo cual, quiero hacerle mención que me causó extrañeza los términos que utilizó en los párrafos en donde usted señala y habla de: "panistas que fueron víctimas de arranques, caprichos, y desplantes del ex alcalde de Reynosa (Lic. Francisco Cabeza de Vaca)", utilizando también otros términos tales como: "perseguidos y hostigados en forma salvaje".
A nombre mío, y de la manera mas atenta me agradaría que le pusiera NOMBRES Y APELLIDOS a los panistas que fueron tratados como usted lo menciona, pues cabe aclarar que su servidor es militante activo del Partido Acción Nacional desde hace casi 10 años, y que desde que tengo conocimiento del ingreso del Sr. Francisco Cabeza de Vaca al Partido Acción Nacional, no he sabido de tales tratos hacia personas tan radicales como usted menciona
Al contrario, lo que si es un hecho, es que ha habido panistas que han sido tratados con los términos que usted señala por el sistema gubernamental que rige en Tamaulipas, eso es algo que existe todavía.
Pero así igual, le solicito que si lo escrito en ese artículo no TODO es de opinión personal (referente a los términos que usted señala), pues dé a conocer a quien sí le consta que hay panistas que fueron tratados de las formas que usted escribió.
Esperando contar con una respuesta pronta y expedita, quedo de usted, esperando también que lo escrito con términos tan exagerados y radicales, no esté detrás de ello el Gobierno del Estado para hacerle creer a la ciudadanía que el Partido Acción Nacional esta secuestrado por "X" personaje, llámese como quiera”.
Respuesta del Reportero:
De inicio me gustaría agradecer al señor Oscar Manuel los comentarios que hace, ya que nuestro objetivo en Verbo Libre Editores es precisamente hacer medios “serios y congruentes”.
Contestando su carta me gustaría aclararle que las opiniones publicadas responden única y exclusivamente a quienes las firman. En esta empresa –y el resto que conforman Verbo Libre Editores– jamás (y déjeme remarcarlo, jamás) permitiremos que alguna persona o institución “este detrás” de nuestros artículos de opinión, reportajes o crónicas, para “hacerle creer a la ciudadanía” cualquier cosa. Más claro aún, nadie en el Gobierno del Estado me da “línea” para escribir lo que escribo.
Me pide que dé nombres y apellidos de panistas que fueron perseguidos durante los años en que Francisco García Cabeza de Vaca mantuvo secuestrado al PAN y con gusto lo hago, después de todo, de ésos casos sobran.
Iniciemos con su dirigente estatal, Javier Garza de Coss, quien históricamente había sido relegado de cualquier cargo de elección popular o partidista por el grupo encabezado por García Cabeza de Vaca y quien al ver perdida la elección para la presidencia estatal, no dudó en poner en riesgo la unidad del partido al enlodar el nombre y la reputación de los consejeros que votaron en su contra, acusándolos de haberse vendido al Gobierno del Estado. ¿O usted realmente duda de la honorabilidad de sus consejeros estatales?
Le doy otro nombre: Silvia Cacho, una mujer polémica, cierto, pero cuya única falta (ante los ojos de García Cabeza de Vaca), fue pedir un juego limpio en el PAN y que “los dados no estuvieran cargados” al momento de elegir representantes partidistas. ¿Pedir democracia es un crimen señor Ortiz Gallegos?
¿Más nombres? Luis Elías Leal, ex síndico primero en Reynosa, quien fue el único funcionario de su tipo en todo Tamaulipas –y quizá México– que no pudo actuar como vigilante de los recursos del erario como se lo ordena la ley, ya que García Cabeza de Vaca y el Cabildo que encabezaba reformaron el Código Municipal para despojarlo de esta obligación legal y otorgársela a uno de sus incondicionales. ¿Exigir el buen uso de los recursos del pueblo se puede considerar traición partidista?
No quiero dejar fuera a los integrantes de la familia Pérez García en Reynosa o al ex regidor Regino Bermúdez, quienes “osaron” apoyar a un personaje distinto al que impulsaba García Cabeza de Vaca y su grupo y por ello fueron relegados de cualquier participación en el partido.
Quiero recordarle que cada una de las personas que le he mencionado en algún momento ha enfrentado la amenaza de ser expulsado de las filas del PAN… si eso no es hostigamiento, no sé qué más lo puede ser.
Al doctor Alfonso De León Perales no lo incluyo en esta lista pues renunció a su militancia panista al considerar que la elección del candidato a la presidencia municipal de Reynosa estuvo amañada.
La mayoría de los delegados que votaron por el personaje que García Cabeza de Vaca quiso que fuera candidato a alcalde eran funcionarios municipales quienes hoy, cuando ya no están en la nómina, se han retirado del partido. Si duda de este dato puede confirmarlo con Raúl García Vivián, dirigente local en Reynosa.
Respeto mucho su opinión cuando me dice que hay panistas que han sido víctimas del hostigamiento del Gobierno del Estado, si lo dice estoy seguro que tiene las pruebas de ello.
Sin embargo, espero que entre estos nombres no se encuentren los integrantes del grupo de Cabeza de Vaca, un clan que se enriqueció a manos llenas desviando recursos del erario y otorgando contratos públicos a sus familiares. Las pruebas, documentos, fotografías y testimonios de estos delitos las hemos publicado. Si la autoridad no ha actuado, ése es problema de ellos.
Ojalá usted no sea de los que piensan que las auditorías que se han realizado a la gestión de García Cabeza de Vaca (mismas que por cierto, sospechosamente, no han dado ni un solo resultado), son parte de una campaña de hostigamiento contra este personaje y un intento por frenar sus “aspiraciones políticas”.
Le agradezco mucho su comunicación y especialmente el tono de respeto con el que la redacta. A lo largo de los meses hemos recibido todo tipo de mensajes por parte de fanáticos quienes todavía piensan que un pillo venido a más, es el mesías que salvará al panismo.
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