Monterrey, N.L. –
Manuel De la O Cavazos, titular de Salud estatal, ha fungido de manera ininterrumpida como vocero del gobierno del Estado y a seis meses de distancia, ya se le notan los efectos de su trabajo combatiendo la pandemia.
Una comparación de fotografías tomadas en marzo y septiembre de este año, revelan los cambios que ha presentado en su físico el funcionario estatal.
La foto más reciente, tomada el 8 de septiembre muestra a De la O Cavazos más delgado a comparación de la imagen del 13 de marzo cuando arrancaron las ruedas de prensa.
Esto es evidente en su rostro, que luce un poco más delgado que la imagen de hace seis meses.
Otro de los cambios es su cabello, pues a diferencia de hace medio año hoy luce más delgado.
Por último el tono de piel del secretario es más oscuro, producto de la exposición al sol en los recorridos realizados en las brigadas Covid-19.
Sin embargo, este no es el único cambio. El mensaje que ha dado desde el arranque de la pandemia también se ha modificado.
Entre marzo y abril resaltaba que Nuevo León era puntero en el sector salud a nivel nacional y reiteraba constantemente el llamado a quedarse en casa.
Durante mayo no ocultó su alarma por el incremento de casos, que superaban los 100 diarios; además de las aglomeraciones en el transporte público, los brotes en asilos y las denuncias al Mesón Estrella que a la larga se convirtió en un “foco de contagio”.
“Sí no se quedan en casa el costo será grave. Se les puede morir un pariente y no deseo que ninguno de ustedes sufra una de estas pérdidas por no haber escuchado las indicaciones. De lo económico se pueden recuperar, de la muerte no”, sentenció el 16 de mayo al ser cuestionado sobre la relajación de los ciudadanos.
Junio quedó marcado por la nueva normalidad y los contagios entre el gremio de reporteros, este último provocó un cambio total en las actualizaciones diarias, se seguirían llevando a cabo en el Palacio de Gobierno, pero ahora se cubrirían de manera virtual.
Esto dio a pie a que las ruedas de prensa fueran más allá de “solo dar los números e irse”, De la O Cavazos aprovechó cada minuto para concientizar a los espectadores de las medidas sanitarias y abordó diversos temas como el uso correcto del cubre bocas, el lavado de manos y la donación del plasma.
Durante el “fatídico julio” se le pudo ver molesto por que la entidad no dejaba de registrar jornadas récords, dónde las cifras superaban los 800 casos y 40 muertes por día.
En agosto el mensaje fue que los ciudadanos tienen que aprender a convivir con el virus y, aunque se ha iniciado una reactivación económica, se tiene que actuar con responsabilidad, respetando las medidas sanitarias.