Ciudad de México.-
Las afectaciones de la memoria, el lenguaje, la concentración, la personalidad, el comportamiento y la orientación en el tiempo y el espacio, en las personas de más de 60 años, podrían ser signos y síntomas de Alzheimer, señaló Liliana Romero Ocampo, neuróloga adscrita al Servicio de Medicina Interna del Hospital General del Centro Médico Nacional La Raza del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
En el marco del Día Mundial del Alzheimer, que se conmemora este 21 de septiembre, la especialista indicó que estos son signos que deben alertar la presencia de Alzheimer en adultos mayores, ya que es una enfermedad neurodegenerativa y es el subtipo más común de demencia que afecta a más de 50 millones de personas en todo el mundo.
“Inicialmente el paciente empieza a dar manifestaciones pero lo atribuyen a otras cosas, por ejemplo, la depresión, la ansiedad o los problemas de sueño, pueden ser signos de alerta, por lo que es fundamental que el paciente se sienta en confianza para manifestar este tipo de alteraciones”, precisó Romero Ocampo.
Detalló que hasta el momento no se ha logrado definir un único factor que lo desencadene, pero lo que sí se sabe es que existen dos tipos de depósitos de neuronas degeneradas en el cerebro, que son las placas seniles y los ovillos neurofibrilares.
“Cuando la degeneración de la neurona es más acelerada, las placas se depositan con más constancia en la corteza cerebral que es la parte importante donde se encuentran los cuerpos de las neuronas, es decir, donde se dictan las órdenes”, precisó.
Agregó que cuando un paciente empieza a tener síntomas, es porque ya lleva entre 10 y 20 años que estas placas se están depositando, de tal forma que cuando esto ya está muy avanzado es que los pacientes comienzan a dar manifestaciones iniciales”, refirió.
La especialista, puntualizó que el criterio clínico o la sospecha de que una persona está padeciendo Alzheimer es cuando aparecen dos o más de estos síntomas. Y se debe tener en cuenta que ningún fármaco ha logrado probar el retraso de la enfermedad o la detención de la progresión.
Por otra parte, las enfermedades crónico-degenerativas pueden ser factor de riesgo para detonar el Alzheimer, por lo que entre las medidas de prevención del padecimiento, se debe cuidar la salud para evitar padecimientos como hipertensión, diabetes, obesidad y tabaquismo.
Ante ello, el Seguro Social a través de GeriatrIMSS ofrece atención multidisciplinaria para este padecimiento y su intervención inicia en la consulta de la Unidad de Medicina Familiar en donde el médico aplica una evaluación denominada minimental, enfocada a detectar signos y síntomas característicos.
“Es un cuestionario de 30 preguntas en donde básicamente se valora la memoria, el lenguaje, la orientación, alteraciones visoespaciales. El puntaje que indica salud, debe estar entre 28 y 30 puntos, ya si el paciente saca menos de 24 puntos, es que puede estar en una demencia”, señaló.
Si el paciente se ubica entre los puntajes de 24 a 28, puede tener un deterioro leve, lo que favorecería la eficiencia del tratamiento. Y una vez realizado el diagnóstico, la atención se complementa en los Centros de Seguridad Social y Unidades Deportivas donde el paciente acude a talleres de actividades lúdicas y deportivas encaminadas a que no se pierda su actividad mental.