Muere empresario al frustrar su secuestro

Reynosa, Tam. / Oct. 18
Empresario del acero murió al enfrentar a una gavilla de secuestradores la mañana de ayer, al final de la refriega su familia estaba ilesa y abatido uno de los delincuentes, el resto (presuntamente otros tres) consiguió huir.
Cuando las autoridades llegaron encontraron en el patio trasero de la casa de Alejandro Prieto 415 en la colonia Módulo 2000, el cuerpo de Carlos Alejandro García tenía 24 años, y radicaba en la calle Paseo Aztlán 513 de la colonia Aztlán, según una identificación, la Policía Ministerial lo etiquetó como uno de los secuestradores adentró el del empresario.
Mario Calzada Medina de 38 años, comenzó su rutina diaria, su esposa Juana María Issac Ramírez de 26 años de edad, y su hija de unos cuatro años se disponían a salir de su hogar.
Ella escribía un recado para la ama de llaves con unas indicaciones respecto a la basura, el empresario sacaba esos desperdicios al contenedor en la banqueta, entonces vio venir a cuatro desconocidos uno de ellos ya lo había amenazado días antes a las afueras de su negocio “Aceros Cahersa” en la colonia Longoria.
“Entró gritando, pensé que se sentía mal pues padecía de alta presión, luego entendí que me gritaba corre escondanse, yo le dije saca la pistola para ver si se espantan, y me escondí con mi niña en el closet luego escuché los balazos, algunos pegaban cerca de donde estaba”, recordaba atribulada la viuda.
Pausadamente con la mirada perdida en el escritorio de la fiscalía siguió narrando mientras el tiroteo estaba en su momento más reñido un sujeto de piel blanca, joven de pelo largo, igual al que le había descrito su marido hace días cuando lo amenazó; abrió el closet y le arrebató a la pequeña.
“Me dijo: Dile que se entregue o nos llevamos a la niña”, pero en eso alguien le gritó algo, soltó a mi hija y se fue, me asomé con miedo entonces vi a mi esposo tirado en la entrada al baño boca arriba, estaba lleno de sangre, me vio y me dijo “vete, vete”, repitió.
La joven ama de casa llamó a su tío Luis Daniel Ramírez y al encargado del negocio Alfredo López para que la ayudaran a sobrellevar la tragedia, la pequeña vio a su padre agonizando.
El comandante de la Policía Ministerial del Estado, Noé Hinojosa Villarreal, dedujo de acuerdo a las evidencias, al testimonio de vecinos y de la viuda, que el empresario Calzada Medina advirtió que sería secuestrado por los cuatro sujetos.
Tres pretendían entrar por el frente y Carlos Alejandro García fue por la parte trasera con su pistola Smith and Wesson calibre 40 en la mano, Calzada Medina empuñando su revólver 38 especial de martillo oculto tipo “Bulldog” descubrió al intruso y se batió a duelo con ese delincuente.
Los otros tres derribaron la puerta principal a tiros y patadas para ir tras la señora con su hija, después se percatan que uno de la banda yace muerto, así como, a su “objetivo” y huyen en una camioneta minivan color verde.
Los tres secuestradores aún no han sido localizados por las autoridades aunque ya se tienen datos para su identificación y localización.
Servicios Periciales por medio del jefe de esa unidad Pedro Sosa López, informó que en la escena del tiroteo encontraron cinco casquillos calibre 40 y dos ojivas de calibre indeterminado, en el revolver del empresario las seis balas fueron detonadas.
Las autopsias revelaron que el secuestrador recibió un proyectil 38 especial justo en el corazón, y el empresa también un solo disparo calibre 40 que entró en el antebrazo izquierdo, salió y penetró en tórax partiendo en dos el músculo cardiaco.