México, D.F.-
María Elena dice que hizo un gran esfuerzo para juntar los tres mil pesos que le prestaron en El Nacional Monte de Piedad por el empeño de una esclava y una cadena de oro.
Con el dinero en su poder, se dirigió a la sucursal Hortelanos, en la colonia Morelos, con la intención de recuperar los objetos.
Pero al llegar se llevó una sorpresa: sus pertenencias no estaban. El personal de la casa de empeño le pidió unos días para resolver la “confusión”.
El caso de María Elena fue uno de varios que se registraron en esa sucursal desde noviembre de 2012.
Los encargados de la sucursal, ubicada en el número 23, detectaron desde esa fecha que algunas piezas que tenían en prenda fueron robadas o sustituidas por otras similares, pero de materiales de baja calidad.
Iniciaron una serie de auditorías y revisiones en las áreas de valuación, recepción y almacenaje e incluso hubo despidos y rotación de personal.
La investigación interna concluyó el 24 de diciembre de 2013, cuando el apoderado legal del Monte de Piedad se presentó ante la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) para iniciar una denuncia que quedó asentada en el expediente FCH/CUH-3/T3/1116/13-12.
Según el representante de la casa de empeño, durante la auditoría a la sucursal detectaron por el robo o sustitución de piezas un daño patrimonial superior a un millón de pesos.
Sin embargo, hasta el momento no ha habido detenidos por estos hechos.
Hace unos días la Profeco colocó sellos de suspensión de actividades comerciales en varias sucursales del Nacional Monte de Piedad en la ciudad de México por infringir la Ley Federal de Protección al Consumidor y Normas Oficiales Mexicanas.
Entre las irregularidades detectadas está no proporcionar al consumidor de manera clara y veraz información relativa al porcentaje del préstamo conforme al avalúo de la prenda.
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