Cancún, Q.R.-
El Juzgado Tercero de Distrito con sede en Yucatán concedió la suspensión provisional del megaproyecto Tren Maya en los municipios de Chocholá, Mérida e Izamal, lo que impide al Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) ejecutar obras nuevas ahí, en lo que se decide la suspensión definitiva y se resuelve el juicio.
La Asamblea de Defensores del Territorio Maya Múuch’Xíinbal y Kanan Derechos Humanos, informaron que habitantes de esos municipios promovieron un juicio de amparo en contra de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y del Fonatur, el 20 de julio de 2020, ante la carencia de información durante la consulta pública sobre el proyecto, celebrada el 02 y el 03 de ese mismo mes.
Pese a tal deficiencia, que es violatoria de derechos e impide a la autoridad ambiental una evaluación correcta, el 30 de noviembre la Semarnat emitió la autorización de impacto ambiental para el proyecto Tren Maya en su Fase 1 (TM-F1), que abarca tres tramos: El 1, de Palenque a Escárcega; el 2, de Escárcega a Calkiní y el 3, de Calkiní a Izamal, abarcando municipios de Chiapas, Campeche, Tabasco y Yucatán.
Múuch’Xíinbal y Kanan indicaron que, en el resolutivo expedido por la Semarnat, la Dirección General de Impacto y Riesgo Ambiental (DGIRA) reconoce la ausencia de información durante la consulta pública y admite que la omisión fue responsabilidad del Fonatur, al no ponerla a disposición de la autoridad ambiental.
Por tal motivo, habitantes de Chocholá, Mérida e Izamal, en Yucatán, ampliaron el amparo inicialmente presentado en contra de la autorización del proyecto, al haberse emitido “sin haber garantizado toda la información, ni la participación pública en el proceso de evaluación ambiental en la materia”.
Tanto Fonatur, como la Semarnat “fueron demandadas como corresponsables al incumplir con sus obligaciones para la protección del medio ambiente, la transparencia, acceso a la información y participación pública durante el proceso de consulta al público”, se informó.
En consecuencia, el Juzgado Tercero de Distrito de Yucatán concedió la suspensión provisional del proyecto, para efectos de que las autoridades se abstengan de ejecutar obras nuevas en esos municipios.
Las agrupaciones confiaron en que el Juzgado conceda además la suspensión definitiva y exhortaron a Fonatur y Semarnat a cumplir con las resoluciones judiciales.
De acuerdo con lo autorizado por la Semarnat, en términos generales, para la Fase 1 del megaproyecto se desarrollará la construcción y operación de una vía férrea y obras asociadas como viaductos, pasos vehiculares, puentes, terminales ferroviarias, estaciones, talleres de mantenimiento (en Campeche y Mérida), pasos de fauna y alcantarillas.
La mayor parte de la ruta se llevará a cabo en derechos de vía y servidumbres de paso de obras lineales ya existentes, como vías férreas y carreteras y de tendidos eléctricos.
Los trabajos autorizados se realizarán en los municipios de Calkiní, Campeche, Candelaria, Champotón, Escárcega, Hecelchakány Tenabó, en Campeche; Libertad y Palenque, en Chiapas; Balacán, Emiliano Zapata y Tenosique, Tabasco; y Bokobá, Cacalchén, Chocholá, Halachó, Izamal, Kanasín, Kopomá, Maxcanú, Mérida, Tekantó, Tixkokob y Umán, en Yucatán.
En esa ruta, que abarca 631.25 kilómetros de Palenque a Izamal, transitará una locomotora de biodiesel híbrida, es decir, el tren será eléctrico, pero también funcionará con diésel; tendrá una velocidad media, máxima de 160 kilómetros por hora para pasajeros, y de 100 kilómetros por hora para carga.
Contará con 13 estaciones ferroviarias, 146 pasos vehiculares, 24 viaductos, 3 bases de mantenimiento, 40 pasos de fauna y dos estaciones de carga en Campeche y Candelaria.
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