Reynosa, Tamps. / Agosto 12.-
El agua fría, los abanicos y hasta el aire acondicionado son insuficientes para mitigar el malestar en una población irritada por el fuerte calor que abruma esta frontera desde hace más de un mes.
Pepe Hernández, quien es estudiante universitario, asegura que debe pasar el fin de semana encerrado dentro de su cuarto si es que no quiere que le escurran chorros de sudor sobre su cuerpo. El resto de los días no le queda de otra que ir a su trabajo de medio tiempo y soportar del ardiente verano durante el trayecto.
Otro caso es José Luis García, vendedor de celulares, quien permanece en el interior de los centros comerciales, porque sabe que afuera es muy incómodo estar.
Los taxistas quienes no cuentan con clima en sus unidades de plano le bajan hasta 20 pesos por corrida con tal de agarrar pasaje.
De las 14:00 a las 19:00 horas el bochorno se percibe con mayor fuerza que incluso, cuando el sol alcanza el mediodía; por ello, las recomendaciones de los médicos y de las autoridades de Protección Civil son reorganizar, si es posible, las diversas actividades de la población para no chocar con la onda de calor.
Según explicó el titular de esta dependencia, Eduardo Chávez Uresti, se siguen esperando al menos tres semanas más de calores infernales, escenario que a la mayoría le hostiga, pero aún así le hace frente.
“Ya estamos completando más de 40 días con temperaturas extremas, superiores a los 35 grados centígrados. Si bien nos encontramos en la temporada de huracanes 2009, los últimos días han estado extremadamente calientes con sensación de 42 grados en los Estados norte de la República”, mencionó.
CALOR HISTORICO
El funcionario dijo que desde Nuevo Laredo hasta Matamoros este clima se ha recrudecido evidentemente por la carencia de manifestaciones pluviales.
“Tenemos temperaturas históricas por el hecho de que este rango es propio de las latitudes de Coahuila y no ha llovido, pues los fuertes vientos ahuyentan las nubosidades. Aunque exista la canícula normalmente se dan precipitaciones que vienen a mitigar el calor, pero esta vez no han aparecido”, agregó.
De acuerdo a los reportes del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), Chávez Uresti explicó que ya se tiene registro de una baja presión en el Océano Atlántico, que posee el 50 por ciento de probabilidades para que se convierta en tormenta tropical, auque aún se encuentra muy lejos.
“Podría dejar en 10 o 12 días un remanente de lluvias muy interesante”, comentó el titular de la oficina de Protección Civil de Reynosa.
¿CALOR INTENSO, HURACAN INTENSO?
Ante la pregunta de que las elevadas temperaturas sean el presagio de un gran meteoro, el también abogado por la Universidad Valle del Bravo (UVB) señaló que esta posibilidad no puede descartarse.
“El primer pronóstico indicaba que iban a ser 16 fenómenos meteorológicos este año; no obstante, los vientos han estado alejando los nubarrones como lo decía antes, lo que ha traído como consecuencia una temperatura elevada.
“Aunque con mucha seguridad la intensidad del calor puede subir el rango de los huracanes que nos puedan impactar, de tal manera que la ciudadanía debe estar prevenida para una tormenta torrencial o un fenómeno mayor de categoría 3 o 4”, alertó.
Este verano en la frontera tamaulipeca han fallecido dos personas por esta causa.
”En Nuevo Laredo fueron dos decesos por el golpe de calor. Afortunadamente en Reynosa hemos evitado esto, pero la exhortación a la comunidad es que tenga mucho cuidado, que extreme precauciones con los menores de edad, adultos mayores y personas enfermas, pues aún en la sombra pueden darse golpes de calor, por lo que es necesario estarse hidratando.
“Las personas que tengan la obligación de trabajar a la intemperie deben cubrirse de brazos, cabeza y cuello para evitar enfermedades de la piel.
“A nivel municipio y del gobierno del Estado hemos estado muy pendientes sobre las altas temperaturas para que atenúen el tiempo de exposición de los empleados que están realizando labores al aire libre”, detalló.
UN CANAL VACÍO
Por otro lado, Eduardo Chávez Uresti comentó que el bajo nivel que registra en este momento el canal Anzaldúas obedece a que no hay riego agrícola por parte de la Comisión Nacional del Agua (CNA).
“Pero las presas internacionales se encuentran en una cantidad importante; por lo tanto, ante la menor precipitación habrán de desfogar el agua.
“Su nivel ahorita (del canal) es de 15 a 20 centímetros, lo que también lo hace peligroso para quienes intentan introducirse a refrescarse, porque el suelo se vuelve muy lodoso. Hacía más de cinco o seis años que no se miraba a este nivel”, recalcó el funcionario.
Por último, el director de Protección Civil en la ciudad argumentó que se le dará seguimiento a la segunda depresión de la temporada de lluvias 2009, ante la probabilidad de que genere trombas y tempestades.
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