Esta es una historia real de la pandemia: unos vecinos aquí en Monterrey estuvieron a piedra y lodo encerrados en su casa, y nunca vi entrar a personas extrañas poner un pie en la cochera. Mucho menos cruzar la puerta principal.
Sus dos hijas pequeñas ni asomaban las pestañas al exterior. Así 11 meses que hasta pensé que eran como los protagonistas de la película “Los Otros”, que estaban muertos pero se creían vivos.
A los papás apenas los veía salir de su casa al mandado o a trabajar. Y han sido muy recíprocos al saludo de lejos. Pero sucedió lo impensable. Se aburrieron y retaron al Covid convirtiendo la cochera en un salón de fiestas.
La noche del miércoles 17 de febrero unas amigas estuvieron en la cochera en plena parranda festejando de sorpresa a la señora de la casa. Eran como 13. Nadie usaba cubrebocas y cantaban con el karaoke a todo volumen.
Hasta contrataron un mariachi femenil y una imitadora de Gloria Trevi. Y la música acabó a las 11:30 de la noche.
Ojalá la próxima semana no haya un contagio trágico. Me preocupan sobre todo las niñas. Por los adultos… allá ellos y su irresponsabilidad.
Luego de irme de espaldas al ver lo que pasaba con mis vecinos, me puse a reflexionar de que en 11 meses ganas me han sobrado de invitar tan siquiera a una carne asada a mi hija. Pero no llega a tanto mi relajación en tiempos de pandemia.
Cierto, como familia nos hemos tomado libertades pero organizar una fiesta, con invitados entrado y saliendo de la casa a hacer “pipí”. Mucho menos permitir que los asistentes no tengan cubrebocas. ¡Eso jamás!
Sólo de imaginarme el salpicadero de saliva entonando las canciones de mariachi, de la Trevi y de Alejandra Guzmán; pasando el micrófono, abrazadas porque la fiesta se está poniendo buena, ¡eso no, no y no!
En 11 meses me he convertido en un dominador de la parrilla. Y nuestros convivios casi semanales son entre cinco: mis dos hijos, mi esposa, mi suegra y yo.
LA ESTAFA DE LA VACUNA
Al mismo tiempo que en el karaoke escuchaba “Pelo suelto” de la Trevi, me enteré de dos personas que se inyectaron la vacuna falsa ante Covid en una clínica de San Nicolás de los Garza que fue clausurada, y donde fueron detenidas seis personas.
De primera mano supe que entre los vecinos del exclusivo sector Las Misiones, sobre la carretera Nacional, primero se ofrecían en 7 mil pesos cada una de las dos dosis del supuesto biológico de Pzifer Biotech, llegando a alcanzar una cifra casi de 12 mil pesos por la alta demanda.
O sea, los dos estafados gastaron -si es que pagaron las dos tandas por adelantado-, 24 mil pesos cada uno. Una cifra bastaba elevada por el instinto de sobrevivencia a casi un año de la pandemia y, sobre todo, ante la incertidumbre de sabrá Dios cuándo seremos vacunados en México.
Un tercer conocido que vive en El Uro, vecino de Las Misiones, fue tentado a vacunarse él y su esposa por 7 mil pesos la dosis, pero rechazó la oferta y espera que la vacuna esté a la venta en Estados Unidos para tomar el primer un avión y ayudar a la economía del país vecino.
Mientras tanto en México se vacuna a cuenta gotas a los mayores de 65 años. Qué bueno. Ya era hora. Y nuestro presidente tuvo una grave y desafortunada defensa de su candidato a gobernador en Guerrero, Félix Salgado Macedonio, acusado de violación.
“¡Ya chole con ese tema!”, respondió AMLO cuando esta mañana se le preguntó sobre el aspirante de MORENA durante su monólogo en Palacio Nacional.
De nuevo el mandatario abrió la boca sin medir las consecuencias hacia las elecciones del 6 de junio. En un tema tan delicado que une a las mujeres como pasó a comienzos de 2020 durante las protestas por el aumento de los feminicidios y su ya conocida insensibilidad.
“¡Ya chole, ya chole… ya chole!”.