Oct. 23
La carrera del ministro de una iglesia de Strängnäs, en Suecia, se encuentra en la cuerda floja luego de que la red de cómputo de su capilla contrajo un sucio virus gracias sus constantes visitas a sitios pornográficos.
Ante los hechos, el clérigo admitió haber pasado mucho tiempo de su trabajo viendo páginas porno, aunque su gusto por las obscenidades tal vez había quedado entre él y Dios si no hubiese desatado un letal virus de computadora que golpeó el sistema de la parroquia.
Por su parte, el arzobispo Anders Wejryd, de la misma iglesia dijo que “los curas también son personas, pero no logro entender del todo porqué alguien navega en sitios pornográficos en las computadoras de la parroquia”.
“Decidió renunciar hace poco”, dijo además Charlotta Novosel, la vocera de la iglesia, según publica el sitio The Register.co.uk.
Las autoridades eclesiásticas aún no deciden si el ministro será expulsado definitivamente de la religión, pero al parecer los antecedentes le favorecen, pues en otro caso en Gotemburgo a un padre se le permitió conservar su trabajo, a pesar de que se descubrió que se deleitaba humedeciendo notitas con su pene y pegándolos en una oficina.
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