Reynosa, Tamaulipas.-
El mítico portero de la Selección Mexicana de Futbol no pudo atajar la muerte de su hijo Pablo de 19 años, ocurrida en septiembre de 2008, quien quedó deshidratado tras haber cruzado de manera ilegal el río Bravo, y todo para acudir a un concierto del cantante español Enrique Iglesias en Texas.
Han transcurrido más de 12 años de aquel desafortunado momento en el que el reconocido guardameta –que sigue ostentando la marca de menos goles por su número de participaciones en los mundiales para el combinado nacional– visitaba la ciudad de Reynosa, Tamaulipas, donde vivía uno de sus hijos.
Pablo Larios Iwasaki no estaba aquí por gusto, horas antes había recibido una llamada que lo marcaría por completo: su muchacho había muerto.
En pocos minutos era ya una noticia nacional e internacional, pues la fama del portero traspasó fronteras.
De pie junto al ataúd de Pablo, como también se llamaba su hijo, se le miró pasando el peor momento de su vida, además de enfrentar el problema de su nariz desfigurada a causa de una adicción.
A pesar de tan terrible condición, el ex arquero aceptó hablar con algunos reporteros que habían llegado a la funeraria Gayosso. Había medios de otras partes de la República Mexicana que tomaron el avión a la frontera casi al mismo tiempo que Pablo Larios.
En aquel entonces su hijo, que era estudiante de preparatoria en la Universidad Valle del Bravo de Reynosa, iba acompañado por su novia, quien tenía el deseo de asistir al show que Enrique Iglesias ofrecería ese mismo día en la que era llamada Dodge Arena de Hidalgo, Texas, motivo por el cual tomó la peligrosa decisión. Logró sobrevivir al Bravo, pero no al intenso calor.
Miriam Medel, otrora cónsul de México en McAllen, señaló que Pablo, quien tenía su visa vencida, había sido reportado como desaparecido y el lunes 8 de septiembre de ese año 2008 sus restos fueron encontrados entre unos matorrales, a unos 200 metros del río Bravo en el poblado de Granjeno.
Como era de esperarse, esa noticia también impactó al mundo del deporte por todo lo que significaba la figura del habilidoso cancerbero, quien destacó también en varios equipos de la Primera División del balompié nacional, como el Zacatepec, el Puebla (con el que fue campeón), el Cruz Azul y Toros Neza.
De la muerte de su hijo Pablo Larios jamás pudo recuperarse; la depresión, las adicciones y varios problemas de salud en su intestino finalmente le cobraron la factura el 31 de enero de 2019, cuando sufrió un infarto mientras se encontraba ingresado en el Hospital General del Norte de Puebla. Tenía 58 años de edad.
Hoy en día hay muchas personas que todavía le recuerdan por sus espectaculares atajadas y brillantes partidos. Al día de hoy ningún otro portero de la Selección Mexicana ha podido romper su marca de menos goles recibidos en un Mundial.
¿Quién era Pablo Larios?
:: Originario de Zacatepec, Morelos.
:: Nació el 31 de julio de 1960.
:: Debutó en 1980 con el club Cañeros de Zacatepec, donde jugó dos temporadas.
:: Fue convocado a la Selección Nacional en 1983 (participando hasta 1991).
:: De 1984 a 1989 jugó para el Cruz Azul.
:: En 1989 fue requerido por el entrenador Manuel Lapuente en el club Puebla, donde permaneció dos años.
:: En la temporada 1994 llegó al club Toros Neza.
:: Al final de sus días se dedicaba a la fabricación de uniformes de seguridad en una empresa personal.