Cd. Victoria, Tamps. / Agosto 20.-
El presunto despido de un colaborador del Centro de Estudios Fronterizos y de Promoción de los Derechos Humanos (Cefprodhac), en la ciudad de Reynosa, sacó a relucir acusaciones por presunta malversación de fondos de las donaciones que reciben de fundaciones internacionales y de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
El Cefprodhac, que durante muchos años adquirió prestigio por el trabajo de su fundador, el periodista Arturo Solís Gómez, ahora se vio empañado por este conflicto.
El responsable del departamento de Documentación del Centro de Estudios Fronterizos y de Promoción de los Derechos Humanos, A.C. (Cefprodhac), Juan Manuel Cantú Arroyo, interpuso una demanda laboral en contra de la actual presidenta de ese organismo, Rebeca Rodríguez Gómez.
Cantú Arroyo argumentó haber sido cesado injustificadamente, ya que el motivo que personal del Cefprodhac le dio para su despido fue “la falta de recursos” para pagar su sueldo, lo cual, aseguró, es completamente falso.
“Esta señora hizo uso de un acta (constitutiva) apócrifa para poner la cuenta de banco (del Cefprodhac) a su nombre en otro banco, eso es muy grave. Y lo digo con la implicación que ahí tengo, porque todos los miembros del Cefprodhac estamos ahí mencionados por ella en esa acta apócrifa”, indicó Cantú.
Y reveló algunas donaciones que recibe el organismo de Derechos Humanos: “Aquí lo que hay es que el año pasado todavía en agosto se recibió dinero de la ONU, en los estados de cuenta había miles de dólares, y ahora de enero a la fecha hay nada más 70 dólares, entonces eso quiere decir que ella tiene otra cuenta.
“Hay una demanda, por parte de la ex presidenta del Cefprodhac, Amelia Acosta, porque Rebeca Rodríguez hizo uso de esa acta. Yo siempre le pedí rendición de cuentas y cuando empezó, hace un mes y medio, con eso de que no había dinero yo le empecé a decir ¿dónde está el dinero, porqué no nos das un informe de gastos?, ¿Cómo les voy a creer que no hay dinero, si por ejemplo el proyecto de tortura recibió 60 mil dólares en enero de este año?”, dijo.
Por su parte, Rebeca Rodríguez aceptó que las declaraciones de su ex colaborador son exactas y que el organismo que preside, efectivamente, recibió durante los primeros seis meses del 2009 un donativo de 10 mil dólares de la Fundación Adveniat, una aportación de 60 mil dólares por parte de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y 50 mil pesos mensuales del gobierno del estado; es decir, alrededor de un millón 210 mil pesos.
Sin embargo, justificó que dichos fondos han sido invertidos en la realización de “proyectos” como el de seguimiento a las víctimas de tortura y la atención a migrantes.
La referida atención, se investigó, se limita en resumidas cuentas a expedir una credencial para los deportados y vincularlos a los albergues de la ciudad, sin significar esto que los interesados reciban apoyo económico para la compra de boletos para volver a sus lugares de origen.
En rueda de prensa, la presidenta del Cefprodhac, declaró que quienes prestan sus servicios en ese organismo “no somos trabajadores y no guardamos una relación laboral con esta asociación, por tratarse de una asociación civil, y quienes participan son colaboradores que realizan acciones específicas determinadas en base al proyecto en el cual laboran”.
– Entonces, ¿no violan ustedes la Ley Federal de Trabajo al no ofrecerle prestaciones a sus colaboradores? –se le cuestionó.
“Los estatutos del acta constitutiva de la asociación son bien claros, dice el artículo 8 de la propia acta de asamblea que la Asociación no tendrá ningún tiempo para actos lucrativos ni propósitos de especulación mercantil, por lo que los asociados nunca percibirán dividendos, ni salarios ni utilidades provenientes de la Asociación, todos los ingresos que la misma perciban se destinarán única y exclusivamente para los proyectos del organismo.
“Son colaboradores, no tienen horarios, vienen y colaboran voluntariamente y por esa labor se les da una compensación pero no son salarios, entonces no son empleados, nadie los obliga a estar aquí”, respondió Felipe González, abogado del Cefprodhac.
Pese a la insistencia de que los colaboradores del organismo de defensoría no perciben un salario, la presidenta del mismo, Rebeca Rodríguez, reveló que el pago quincenal por su labor al frente del Cefprodhac es de 10 mil pesos quincenales, a lo cual se suma la parte proporcional que le corresponde por cada donativo que la asociación recibe al realizar “proyectos”, aunque no atinó a dar un estimado de tales percepciones.
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