Los dirigentes de los Sindicatos de la Construcción ofrecieron ayer al presidente municipal, Erick Silva Santos, respaldar las acciones de Gobierno para que Matamoros siga siendo tierra de oportunidades.
El ofrecimiento se dio durante una reunión que sostuvo el alcalde, Erick Silva Santos con los dirigentes de los sindicatos de la construcción, acompañados de Juan Villafuerte Morales, secretario general de la Federación Regional de Trabajadores.
Durante ese encuentro privado, Juan Villafuerte Morales, presentó también a Alfredo González, como nuevo coordinador de los Sindicatos de la construcción, quien sustituye a Eleuterio Rodríguez.
Los representantes de los Sindicatos de la Construcción, dijeron estar decididos apoyar las acciones que estén relacionadas con la llegada de nuevas inversiones y aquellas que se emprendan para beneficio de Matamoros.
El ofrecimiento de los dirigentes de los Sindicatos de la Construcción, que de ninguna manera es un compromiso, es sorprendente y nos parece una tomada de pelo para el Alcalde y para la sociedad, porque si alguien se ha distinguido por ser enemigos del progreso de Matamoros son los dirigentes de esas agrupaciones sindicales.
¿Por qué los dirigentes sindicales de esa agrupaciones se han ganado a pulso el título de enemigos de Matamoros? Porque han tenido como norma abusar de los inversionistas nacionales que vienen del interior del país, a los que presionan y someten a sus caprichos, siempre con la amenaza de paralizar las obras, que deja de serlo y se lleva a la práctica cuando no responden a sus caprichos personales, gracias a la impunidad que les han brindado las autoridades del trabajo del Gobierno del Estado.
Si el gobierno de Eugenio Hernández Flores y el Alcalde, Erick Silva Santos, duda de lo que estamos exponiendo, pueden entrevistarse con las empresas constructoras de la farmacias Guadalajara, que les pueden dar testimonio de los mil problemas que enfrentaron con esos dirigentes sindicales y que hoy con una postura demagógica, dicen que van a respaldar a Matamoros para que sea tierra de oportunidades.
Habría que aclarar que los problemas de las empresas no son producto de una defensa a ultranza de los intereses de los trabajadores de la construcción, aunque esa sea la bandera de los dirigentes. Los obstáculos que ponen los representantes sindicales son para presionar a las constructoras a pagarles cuotas por supuesto desplazamiento de personal.
También las presiones tienen como objeto que el contratista otorgue a alguno los dirigentes sindicales determinados trabajos mediante una subcontratación.
¿Con todas las evidencias que hay se puede creer en los dirigentes de los Sindicatos de la Construcción?
¿Realmente los Sindicatos de la Construcción, dejarán de ser los principales enemigos de Matamoros para convertirse en sus aliados?
A riesgo que se me acuse de proclive, no creo en el ofrecimiento de los dirigentes de los Sindicatos de la Construcción, porque su palabra se ha devaluado con el paso de los años. Su palabra no vale ni un penique.
En verdad quisiera equivocarme en mi apreciación, sin con ello se desarrolla Matamoros y gana el nombramiento meritorio de tierra de oportunidades en la industria de la construcción, para desterrar el nefasto título de enemigo de la inversión.
Eso solamente será posible, cuando en los hechos, los Sindicatos de la construcción demuestren que realmente quien ser aliados del desarrollo de Matamoros.
La confianza entre los inversionistas se gana con hechos, con acciones, no con promesas, porque esas se olvidan y se las lleva al viento.
Si el presidente municipal, Erick Silva Santos, quiere creerles a los dirigentes de los sindicatos de la construcción pecará de ingenuo, porque él mejor que nadie sabe como se la gastan esos representantes sindicales.
Con esos amigos señor Presidente, Matamoros para que quiere enemigos.
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