Williamsport, Pa. / Agosto 22.-
Desde hace años el nivel de juego de los equipos mexicanos que vienen a la Serie Mundial de Ligas Pequeñas es tan competitivo que siempre pelean los primeros lugares contra similares de Japón, China, Curazao o los Estados Unidos.
Es por eso que la presentación de la Liga Treviño Kelly de Reynosa en esta competencia, la mañana del sábado, dejó mucho que desear comparado con lo que nos dieron en el nacional celebrado en esa ciudad fronteriza donde quedaron invictos.
No se trata de intensificar la práctica –porque llegan bien preparados- sino de mentalidad ganadora.
Matamoros ha venido en 2006 y 2007 listos para ganar. Reynosa parece que viene solamente a participar… o al menos así pareció en su primer partido ante Canadá.
El manager Agustín Montoya se mostró titubeante en algunos momentos y quizás esto se extendió a jugadores clave como Berrones y Marcelo Martínez.
Los cambios realizados por Montoya –algunos obligados- dejaron a México con sólo un titular en su cuadro en la sexta entrada, cuando Canadá pudo haber ganado el encuentro.
La salida del catcher Luis Treviño –por calambres en la pierna derecha- provocó que Mario Cárdenas bateara con la carrera del triunfo en la segunda base y no pudiera producir.
“El primer juego siempre es complicado”, dijo Montoya en la sala de prensa, tratando de explicar por qué jugaron mal.
Pero yo recuerdo a Matamoros de 2006 cuando en la sexta entrada vinieron de atrás y vencieron a Curazao de manera dramática. Eso los encendió y llegaron hasta la final Internacional.
Y aunque el caso no es comparar ni hablar mal de nadie, siento que Reynosa ha venido de una manera muy “noble” a enfrentar este compromiso tan importante.
Siempre he dicho que la Treviño Kelly 2009 tiene con qué dar la pelea y lo sostengo, pero alguien tiene que habar con ellos y sacarles la casta y la calidad que mostraron en el Nacional, donde equipos como Matamoros, Maya y Mala Torres tenían un gran nivel.
Señores y niños, el futuro está en sus manos…
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