Monterrey, N.L. / Agosto 22.-
Este fin de semana llegó a Monterrey la ley del reggaetón, el cantante Daddy Yankee complació una vez más a su público y demostró quién es el verdadero “Big Boss” de este género.
Los fans comenzaron a llegar desde muy temprano a la Arena Monterrey, disfrutaron de Johan y Ziri los creadores del “Banda Ton” quienes finalizaron su presentación a las 22:00 horas; minutos después los gritos de abucheo estaban a punto de incrementarse por la tardanza del intérprete de “Gasolina”.
Luego del retraso de más de una hora, el boricua arribó al escenario alrededor de las 23:10 horas en medio de una pirotecnia, provocando la euforia de los asistentes, quienes de inmediato olvidaron la molestia de la espera y dieron paso a una noche llena de baile y sorpresas.
Ante más de diez mil personas Ramón Ayala- verdadero nombre del cantante- ofreció un concierto con una nutrida producción: aparatos lanza fuego, luces robótica, nueve pantallas encima del escenario, siete músicos, cinco bailarinas, dos coristas. Además estuvo vestido con pantalón, chamarra en color negro y lentes.
“Tú sabes” fue el tema con el que el reguetonero inició el espectáculo provocando que el ambiente en la Arena se calentara para seguir con temas como “Somos de Calle”, “Mayor Que Yo”, “Lo que Pasó Pasó”.
Los seguidores de Daddy Yankee no utilizaron las butacas durante todo el concierto, permanecieron de pie bailando con la fiebre latina y siguiendo las indicaciones que el “Big Boss” señalaba.
“Muchas gracias por estar aquí, por permitirme regresar y por perrear conmigo”, dijo el boricua, y agregó “ahora con sus celulares levantándolos así, así , así, que Monterrey se prenda conmigo”, “los que traigan su cámara vamos a tomar fotos y luego me las envían a mi correo”, “levanten muy bien las manos porque todo esto lo estoy grabando”, expresó el interprete de “Rompe”, quien durante su gira ha recopilado gran parte de sus presentaciones para lanzar posteriormente un DVD en vivo.
Además Daddy Yankee se mostró amable con el público jugando e improvisando con rapeos rígidos a Monterrey y, mantuvo prendidas las almas reunidas en el centro de espectáculos.
Una de las figuras que destacó en el concierto fue la presencia del payaso Cepillín- a quién el público aprovecho y tomo fotos minutos antes de que iniciara el concierto- por lo que el “Big Boss” le envió un saludo.
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