San Petersburgo, Fla. / Oct. 24
Viendo fijamente a los ojos el 0-2, James Shields y los Rays de Tampa Bay no parpadearon, apenas se inmutaron y sacaron una vez más el carácter y el hambre que los ha caracterizado durante todo el año.
Shields, con sus 5.2 entradas por demás dominantes, le devolvió a su equipo la vida al resultar el ganador en el triunfo de 4-2 sobre los Filis de Filadelfia en el segundo juego de la Serie Mundial.
Un buen cambio en la tendencia de Shields en la postemporada, luego de cargar con dos derrotas en la Serie de Campeonato de la Liga Americana ante Boston.
Shields puso en el hoyo a Tampa Bay 0-1 al caer en un duelo de pitcheo con Matzusaka, cuando su equipo fue dominado 2-0 en el primero de la serie.
Ahora, el derecho repitió la actuación, pero con un resultado favorable gracias al poco pero oportuno bateo de su equipo que tomó desprevenido a Brett Myers.
Ahora a los Rays sólo les queda repetir la tendencia fuera de casa, donde tienen marca de 4-2 en esta postemporada.
El joven de 26 años lanzó 5.2 entradas sin anotación en contra, pese a recibir siete imparables. Caminó a dos y abanicó a cuatro enemigos.
Los ceros en la tirilla fueron una combinación del temple de Shields en el centro del diamante y la falta de bateo oportuno de Filadelfia, que comienza a tomar tintes dramáticos.
Shields salió de apuros, primero con hombres en la intermedia y tercera con uno fuera en la segunda, y dos capítulos más tarde con hombres en las esquinas y un out, aprovechando el mal momento al madero de Filadelfia, que tiene apenas un imparable en 21 turnos con hombres en posición de anotar en el Clásico de Otoño.
Dave Wheeler ponchó a dos de los tres hombres que enfrentó y el novato David Price hizo el trabajo, aún poniéndole tintes dramáticos, con 2.1 entradas en las que admitió dos anotaciones para concluir con la labor.
Price ponchó a Ryan Howard en la séptima entrada para extinguir una amenaza, y lo obligó a rodar a la segunda representando el empate para el último out del encuentro.
A diferencia de hace exactamente 15 años, cuando Joe Carter los dejó tendidos en el terreno para concluir la Serie Mundial de 1993, esta vez los Filis marcaron su destino desde temprano.
Un error Jason Werth a batazo de B.J. Upton en la primera entrada abrió la puerta a par de anotaciones de Tampa Bay, que nunca más miraría hacia atrás.
Upton produciría el 3-0 con batazo corto a jardín derecho llevando al plato a Dioner Navarro. Sin embargo, Werth se sacó la espina fulminando en el plato a Rocco Baldelli.
Esa sería toda la ayuda que necesitaría Shields.
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