Reynosa, Tam. / Oct. 25
De nueva cuenta se rompió la tranquilidad en el penal de Reynosa, al registrarse un intento de enfrentamiento a golpes entre internos de los módulos norte y sur, revelaron familias de internos que a esa hora estaban de visita dentro del reclusorio y que tuvieron que ser evacuadas de emergencia para que la Policía Federal controlara la situación.
Pasadas las 14:00 horas de este viernes se reportó al número de emergencias, que había un enfrentamiento a golpes entre varios reos de los módulos antes citados, justo donde hace cuatro días quedaron 21 reclusos muertos y 12 lesionados.
De inmediato autoridades penitenciarias y más de 150 policías federales antimotines implementaron un operativo de emergencia evacuando a mujeres y niños, que entraron en pánico y varias en crisis nerviosa.
Narraron varias mujeres que fueron evacuadas y que esperaban a las afueras del centro penitenciario, se les informará qué estaba ocurriendo, mientras que otras afirmaban que ellas vieron cuando las sacaban del penal, que las fuerzas federales estaban golpeando a varios internos en las canchas del Módulo Norte.
Apostadas nuevamente en la entrada del Centro de Ejecuciones y Sanciones de Reynosa, las familias de internos, esperaban con ansiedad se les diera un reporte de lo que ocurría, mientras entraban y salían agentes federales, así como fiscales estatales.
Fue en punto de las 16:50 horas cuando salió el subdirector administrativo del penal, Apolonio Villarreal, acompañado de quien sólo se identificó como un alto mando de la Policía Federal, para anunciar a las familias que no había pasado nada, que todos los reos estaban en sus celdas y no había lesionados.
El alto mando de la Policía Federal pidió primeramente no tomar fotografías a los medios de comunicación, y dijo que “aquí no pasó nada, no hay pleito, y tampoco habrá ninguna reubicación de reos, todo está bajo control”.
“Queremos que nos digan la verdad, no oculten nada, nosotras vimos el pleito, por qué ocultan las cosas”, decían señoras, quienes de nueva cuenta con lágrimas en los ojos volvían a hacer grupos para orar por el bienestar de sus familiares”.
Y esas mismas mujeres que hace cuatro días, aplaudían la llegada de fuerzas federales a controlar el enfrentamiento que dejó un saldo sangriento, ahora gritaban consignas contra los agentes a quienes acusaron ante los medios de comunicación de estar ensañándose con los internos, a quienes golpeaban constantemente y despojaban de dinero, ropa, relojes, cadenas y todo lo que tuviera valor.
“Pensábamos que venían los federales a ayudar, a regresarnos la tranquilidad, pero salieron peor que los cabrones que están adentro, nos están maltratando a nuestros hijos, los tiran desnudos en los patios y los golpean”.
Otras madres de familia aseguraron que este día interpondrían una denuncia formal ante Derechos Humanos, contra las fuerzas federales, ya que afirmaron que es inhumano y despiadado el trato que se les está dando a sus hijos, pese a estar en módulos que no tuvieron nada que ver con el enfrentamiento del pasado lunes.
Algunas familias, dijeron que durante estos días que estuvieron en aparente calma, sus hijos allí recluidos, les entregaron lo que les quedaba de pertenecías y se despedían de ellos, ya que no sabían qué iba a pasar, que el penal era un polvorín que está a punto de estallar.
Hasta el momento las cientos de familias, señalaron que harán guardias a las afueras del Centro Penitenciario hasta que no regrese la tranquilidad y ellas tengan la plena confianza de que sus hijos están seguros.
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