Reynosa, Tam. / Oct. 29
Reynosa rebasó casi en un 70% la estimación que tenían autoridades estatales y municipales en torno a la deportación masiva de migrantes que se registra por la crisis económica de Estados Unidos, al recibir un retorno forzado, en lo que va del presente mes, de más de 16 mil personas.
El Ayuntamiento y cuatro centros que brindan atención a los migrantes reportan, en forma conjunta, que se están atendiendo a más de 600 personas al día, que son repatriadas de Estados Unidos, sin contar a las personas que prefieren quedarse en las calles mientras buscan la forma de regresar al vecino país.
La “Casa del Migrante de Nuestra Señora de Guadalupe”, que tiene una capacidad para atender a 50 personas al día, brinda atención hasta a 250 migrantes deportados.
Otro de los albergues, conocido como “Senda de Vida”, con capacidad para 40 personas, atiende a más de 150 deportados.
El Ayuntamiento de Reynosa, a través de la Secretaría de Participación Ciudadana, indicó que ellos han estado apoyando de manera diaria a más de 30 migrantes expulsados de Estados Unidos.
De igual forma, dos organizaciones de derechos humanos no gubernamentales, que apoyan a los migrantes con alimento y boletos de autobús para el retorno a sus ciudades de origen, revelaron que años anteriores, en esta fecha, apoyaban a no más de ocho personas de forma diaria, y hoy dan atención hasta a 120 deportados por día.
Rebeca Rodríguez, presidenta del Centro de Estudios Fronterizos y de Promoción de los Derechos Humanos (Cefprodhac), aseguró que la situación es caótica en las oficinas de dicha organización no gubernamental, ya que la atención que brindan a repatriados se disparó hasta en un 70%.
“Nos llegan hasta 90 personas diarias y hay días que hemos recibido hasta 120 migrantes que fueron deportados de distintos estados de la Unión Americana: principalmente de Florida y Texas. Estamos trabajando a marchas forzadas para conseguirles el apoyo que les permita retornar a su ciudad de origen, y cuidando que no sean agredidos por la Policía Municipal”.
El Cefprodhac luce sus instalaciones abarrotadas de migrantes que esperaban se les dé la atención para regresar a su ciudad. La mayoría son de Michoacán, Oaxaca, Veracruz, San Luis Potosí y Chihuahua.
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