Reynosa, Tamps. / Septiembre 1.-
Cuando el vuelo de Continental procedente de la ciudad de Houston, Texas, tocó tierra en el aeropuerto de McAllen, los pasillos de la terminal aérea ya eran un jolgorio.
Y es que decenas de personas, entre padres, hermanos, amigos y fanáticos de los integrantes de la liga José Guadalupe Treviño Kelly, que representó a México en la Serie Mundial de Ligas Pequeñas, en Williamsport, Pennsylvania, estaban regresando a casa, después de haber obtenido un honroso tercer lugar en este torneo.
Con música de mariachi, estas personas armaron una verdadera fiesta en los pasillos del aeropuerto, celebrando el arribo de los jóvenes deportistas quienes pusieron muy en alto el nombre de México y Tamaulipas en la más importante competencia de beisbol infantil en el mundo.
Armados con pancartas, globos y mucha alegría, las personas que esperaban el arribo de los peloteritos estallaron en júbilo cuando los vieron aparecer por el pasillo de salida.
Visiblemente cansados pero contentos del logro obtenido, los integrantes de la Treviño Kelly se dejaron querer por todos los presentes.
Entre la multitud, se encontraba Óscar Luebbert Gutiérrez, alcalde de Reynosa, quien fue de los primeros en estrechar la mano de los pequeños campeones tamaulipecos.
Tras la feliz recepción, los beisbolistas y sus acompañantes cruzaron la frontera de México con Estados Unidos donde una multitud ya los esperaba en la explanada de la Plaza de la República.
En este lugar, tras un mensaje de bienvenida por parte de las autoridades municipales y Luis Quintanilla, presidente de la liga pequeña José Guadalupe Treviño Kelly, los seleccionados mexicanos subieron a un camión de bomberos que ya los esperaba para encabezar un “gallo” de celebración por las más importantes calles de la ciudad.
A lo largo del recorrido, los beisbolistas fueron objeto del aplauso y las felicitaciones de las personas que los vieron pasar por el centro y las principales avenidas que comunican a Reynosa.
Conformen iban pasando a un lado de los vehículos que circulaban, sus tripulantes hacían sonar las bocinas de sus automóviles en señal de júbilo por el triunfo obtenido por estos deportistas.
Incluso hubo momento en que algunos automovilistas detuvieron la marcha de sus vehículos para tomar una fotografía de los pequeños campeones quienes agradecían el gesto con su saludo.
Uno de los momentos cumbre de este recorrido, fue cuando Raymundo “el Rayo” Berrones levantó una bandera mexicana que le pasaron y, orgulloso, comenzó a ondearla para beneplácito de sus compañeros.
El gesto no pasó desapercibido y los integrantes de la Selección Mexicana comenzaron con los cantos y porras que les dieron ánimo durante los partidos de la Serie Mundial de Ligas Pequeñas.
Tras recorrer las calles de la ciudad, el contingente llegó a su casa, el parque Litha Peña de Garza Cantú, donde, orgullosos, los esperaba otro grupo de personas.
Tras posar para las fotos del recuerdo, los integrantes de la selección decidieron dar la vuelta olímpica al recinto donde hace apenas unas semanas conquistaron el Campeonato Nacional de Ligas Pequeñas, lo que les dio el derecho de representar a nuestro país en la Serie Mundial.
Posteriormente, acompañados de sus familiares y amigos, participaron en una alegre verbena popular organizada en su honor.
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