El sábado en la noche, el Consejo de Administración de la Junta de Aguas y Drenaje (JAD), eligió a Jesús Guillermo Nieves Reyes, un político importado de chilangolandia, como nuevo gerente, a propuesta de la alcaldesa, Leticia Salazar Vázquez.
Jesús Guillermo Nieves, fue electo con el apoyo de todos los consejeros del Ayuntamiento, del Gobierno del Estado, del sector social y el sector empresarial, con la excepción del de la Cámara Nacional de Comercio, que se abstuvo, por considerar que dicho funcionario no reúne el perfil para ese cargo.
El jueves pasado al abordar en este espacio el tema del relevo de la gerencia de la JAD, planteamos que por el bien de Matamoros era recomendable que se eligiera a un gerente por consenso, al advertir los riesgos de que asumiera esa cartera una persona designada con una votación dividida.
Expusimos en esa colaboración que la JAD necesitaba de un gerente electo por consenso, para disponer tanto del apoyo de la alcaldesa, Leticia Salazar como del Gobierno del Estado.
Por la votación alcanzada, podemos afirmar que Nieves Reyes, es un gerente de consenso, porque no tuvo un voto en contra. La Cámara Nacional de Comercio no votó en contra, sino que solamente se abstuvo.
La elección de Jesús Guillermo Nieves, como gerente de la Junta de Aguas y Drenaje, que desde el principio de esta Administración se venía desempeñando como secretario de Desarrollo Social, representa para la alcaldesa, Salazar Vázquez, una victoria política frente a sus adversarios, que les arrebató el último bastión que tenían.
Resultado de esa victoria, no dudamos que en unos días más, se pongan en lo más alto del edificio de la JAD las banderas del PAN, en señal de triunfo o por lo menos se pintarán de azul sus interiores y exteriores.
Haber logrado que Jesús Guillermo Nieves Reyes, haya sido electo por consenso como gerente de la Junta, sube los bonos de Leticia Salazar Vázquez, ante las huestes del PAN, porque demuestra la fuerza de liderazgo político que tiene, muy a pesar de los tropezones de su administración, reflejo de un inicio atropellado.
Haber logrado poner sobre la mesa del Consejo de Administración de la JAD, solamente la propuesta de la alcaldesa, Leticia Salazar, también pone de manifiesto que tuvo oficio de negociación, que evitó una elección dividida.
Y para que nadie empañe la victoria política de la alcaldesa, Salazar Vázquez, sería recomendable que le pidiera a sus dos diputados locales del PAN, Belén Rosales y Juan Martín Reyna unirse el festejo y que no vayan a cuestionar el nombramiento.
La recomendación cabe, porque hay que recordar que hace como tres semanas, dichos diputados se desgarraron las vestiduras, cuando el Congreso del Estado, nombró a la diputada por el Distrito XIII, Adela Manríquez, como su representante ante el Consejo de la Junta de Aguas y Drenaje.
Los dos legisladores cuestionaron esa representación, bajo la tesis de que ella era de Valle Hermoso y no conocía la ciudad. Si ambos legisladores mantienen la misma tesis, pueden presentarse el martes frente a las oficinas de la JAD y cuestionar que se haya nombrado a un gerente que viene del Distrito Federal y que no conoce la ciudad.
Al contrario, creemos que dichos legisladores tienen deber se apoyar la propuesta del alcaldesa, Leticia Salazar Vázquez y unirse la la victoria política que alcanzó, al tener desde ahora el control político y administrativo de esa dependencia.
Nos dicen quienes estuvieron afuera, esperando los resultados de la elección, que se observó a una alcaldesa más prudente en sus declaraciones. No hubo ni amenazas despidos masivos, cacería de aviadores y tampoco adelantó vísperas sobre las fianzas de la dependencia. Todo habrá de revisarse, en lo que calificó de una entrega-recepción normal, con una evaluación en un plazo de 60 días.
Llama la atención el cambio de actitud de la alcaldesa y no podemos decir si se deba a las experiencias recientes que ha enfrentado y que haya puesto oídos sordos a sus asesores, que la han colocado en difíciles predicamentos.
Tiene el PRI reunión de
protocolo del Consejo
El sábado pasado, se reunió en Ciudad Victoria, el Consejo Político Estatal del PRI, con la presencia de los 35 nuevos alcaldes de Tamaulipas y los 19 legisladores, que formarán parte de ese importante organización, donde se procedió a aprobar el método para la elección del próximo presidente de ese partido.
Se convino que el próximo presidente del CDE del PRI, salga de una asamblea del Consejo Político Estatal y que los aspirantes podrán hacer campaña con un gasto máximo de 740 mil pesos.
Se trató de una reunión de protocolo, solamente para cumplir con los estatutos, porque era impensable que el futuro presidente del PRI se seleccionara a través de una consulta directa a las bases. La elección será en forma vertical y desde ahora adelantamos que solamente habrá un precandidato.
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