Puebla, Pue.-
El ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano no descartó la posibilidad de postularse a la dirigencia nacional del PRD, sólo si sus correligionarios lo solicitaran.
“Tiene que haber un cambio estatutario y después de eso hay que ver las condiciones, qué propuestas programáticas existen, qué plantean los compañeros. Estoy abierto a escuchar y después de eso tomaré una decisión”, comentó.
Aclaró que, en caso de que la militancia lo respaldara y se hiciera una reforma estatutaria, analizaría las condiciones para participar pero él no iniciara una campaña de promoción.
Subrayó que personalmente le interesa el fortalecimiento del partido, desde cualquier posición que le corresponda, sobretodo en aquellas regiones donde se han perdido votos en los procesos electorales.
Cárdenas ofreció la ponencia “El futuro del petróleo de México, Reforma Energética y Soberanía Nacional”, en el edificio Carolino de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP).
Frente a decenas de oyentes, reiteró que la reforma energética es anticonstitucional pues va en contra del espíritu democrático y libertario de la Carta Magna de 1917.
Señaló que la propuesta del presidente Enrique Peña Nieto tiene una visión privatizadora con la intención de acelerar el cobro de impuestos, además de agotar los recursos del país.
Indicó que se deben expedir leyes secundarias como la reglamentaria del artículo 27 y una serie más referente a responsabilidad hacendaria que permitirían la autonomía presupuestal de Petróleos Mexicanos (Pemex).
Dijo que se debe cambiar el régimen fiscal pues a Pemex se le cobran impuestos por más de 620 millones de pesos diarios y cada semana debe generar 4 mil millones de pesos que la dejan sin liquidez para mantenimiento de instalaciones, por lo que recurre al crédito para pagar dichos gravámenes.
Por su parte, Alfonso Esparza, rector de la BUAP, dijo que la discusión de la reforma energética atañe a todos los mexicanos y dada la complejidad del debate es necesario someter a análisis todas las reflexiones.
Roxana Luna, diputada federal por el PRD, coincidió en que la reforma obedece a un política entreguista que pretende privatizar el petróleo y lesiona la soberanía nacional.
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