México, D.F. / Oct. 31
En los próximos tres meses, hasta un millón y medio de migrantes regresarán de Estados Unidos a México, ante la crisis financiera en el país del norte, que de agosto a la fecha dejó sin empleo a casi un millón de mexicanos legales o indocumentados.
Hoy, familias enteras alistan su retorno. Sólo en el Consulado de Santa Ana, California, 570 han solicitado en los últimos dos meses su ingreso a México con su menaje de casa.
Carlos Villanueva, presidente de la Asociación Mundial de Mexicanos en el Exterior —que aglutina a 788 organizaciones de compatriotas de las más de mil 600 en EU—, revela que la crisis ha generado un éxodo que pondrá a prueba al gobierno de Felipe Calderón para ofrecerles trabajo, educación y servicios, pues en su mayoría llegarán a comunidades en regiones pobres del país.
En entrevista, dice que la situación de la comunidad mexicana es dramática: “cada quien vive su propio infierno, el sueño americano dejó de serlo”.
Se calcula que 150 mil personas ya regresaron a sus lugares de origen en México —de agosto a la fecha— según cifras oficiales recabadas por la asociación en sus 20 oficinas regionales de EU.
En el mismo lapso, 550 mil mexicanos legales perdieron su empleo y más de medio millón de indocumentados no laboran, pues estados como California alcanzan tasas de hasta 8% de desempleo “con consecuencias devastadoras”.
La construcción, que históricamente era fuente de empleo para mexicanos, está paralizada; también los servicios —hoteles y restaurantes— que se suman al cierre de plantas automotrices, tiendas departamentales y bancos.
Ante la situación económica, “una casa en la que ocho personas trabajaban, ahora es sostenida por una o dos; por ello están en riesgo de perder sus viviendas por falta de pago, y han dejado de cubrir seguro médico”.
Además, en los dos últimos meses un millón 400 mil hispanos perdieron sus casas, y han sido embargadas por los bancos, 800 mil de ellas pertenecían a mexicanos.
Por ello, Villanueva asegura que además de los 800 mil deportados por la Patrulla Fronteriza en lo que va de 2008, entre noviembre y diciembre, 600 mil personas en situación precaria y pobres volverán a México “con la pretensión de quedarse en territorio nacional”.
Explica que de esta cifra, casi 350 mil retornarán a Michoacán y Zacatecas; 50 mil a Querétaro, Hidalgo y San Luis Potosí y 200 mil más a estados fronterizos.
Una segunda oleada de cerca de 900 mil migrantes saldrá de Estados Unidos en enero, pues quedarán desempleados después de la época decembrina, ya que en esa temporada se prevén contrataciones temporales en la industria de servicios, aunque “llegará la cuesta de enero y no habrá otra opción que regresar a México”.
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