Guadalajara, Jal.-
El experto en enfermedades infecto-contagiosas, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Paulo López Guillén, afirmó que la Hepatitis C es potencialmente curable si se detecta con oportunidad.
Aseguró que este nosocomio se encuentra a la vanguardia en el tratamiento de Hepatitis C, al contar con medicamentos de primera línea que ofrecen la posibilidad de curación de la enfermedad por encima de un 56 por ciento.
El titular del Hospital de Infectología Juan I. Menchaca del IMSS en Jalisco, destacó que próximamente incorporarán nuevos fármacos que permitirán niveles de curación cada vez más altos.
“Ahora tenemos Interferón y Rivarbirina, próximamente incorporaremos medicamentos del grupo de los inhibidores y con ello aumentaremos la potencialidad de curación hasta en un 96 por ciento”, detalló el médico del IMSS.
Reiteró que la Hepatitis C se produce por un virus y se caracteriza por una inflamación crónica del hígado que va mermando su funcionamiento óptimo, órgano que depura las sustancias que ingresan al organismo, incluso las que pueden resultar tóxicas.
El virus C se transmite básicamente por contacto sexual, uso de agujas contaminadas o bien por transfusión sanguínea, de hecho mencionó que las mujeres son un grupo de gran afectación porque muchas de ellas recibieron transfusiones de sangre antes de 1986 por motivos obstétricos y pudieron haber adquirido el virus.
No obstante insistió en que si la enfermedad es detectada de manera temprana, puede ser curable al 100 por ciento debido a que mediante un adecuado tratamiento el virus puede desecharse del organismo por completo.
“Es de las pocas enfermedades virales que podemos erradicar totalmente del organismo, es potencialmente curable, depende del tiempo de evolución, la edad del paciente, el estado del hígado al momento de ser diagnosticado”, manifestó López Guillén.
Recordó que los síntomas de la enfermedad son cansancio excesivo y permanente sin causa aparente, y es por lo general éste, el que mueve al paciente a buscar atención médica y tras pruebas sanguíneas es cuando confirma o se descarta que se trata del virus de la hepatitis C.
Otras manifestaciones que pueden alertar sobre una afectación del hígado son abultamiento del estómago y exaltación de venas en forma de ramificaciones que pueden abarcar regiones como el tórax, el ombligo y la pelvis, además de endurecimiento del propio órgano al tacto.
Informó que esta Unidad de Infectología, atiende a 180 pacientes con diagnóstico de Hepatitis C los cuales reciben tratamientos como los antes referidos, mismos que pueden tener una duración de hasta un año para erradicar o en su caso controlar la enfermedad.
Advirtió que de no tratarse oportuna y adecuadamente la hepatitis C puede derivar en afecciones como cirrosis, insuficiencia hepática y cáncer de hígado.
En cuanto a otro tipo de hepatitis, como la B, dijo que la Unidad cuenta actualmente con el grupo de fármacos para su tratamiento recientemente incorporados al cuadro básico del Seguro Social.
Reiteró que el IMSS en Jalisco cuenta desde 1999 con la vacuna contra hepatitis B, misma que se aplica a niños al nacer, a adolescentes, y adultos que tengan nefropatías, VIH o que vayan a recibir transfusiones de sangre.
Este tipo de hepatitis, indicó, se caracteriza por síntomas como pérdida de apetito, dolor abdominal, náuseas, dolor articular, fiebre, y piel amarillenta y su formas de contagio son perinatal -de madre a hijo durante el parto- por intercambio de fluidos corporales y sangre, por vía sexual o transfusión sanguínea.
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