Guadalajara, Jal./Oct. 31
El cantante y compositor colombiano Juanes regresó a Guadalajara, donde hace unos días recibió cuatro premios MTV, para ofrecer una fiesta llena de energía como parte de su gira “La vida es un ratico”.
Más de ocho mil personas que prácticamente llenaron el Auditorio Telmex dejaron sus asientos casi al inicio del concierto y no los volvieron a utilizar, contagiados de los ritmos y la energía que emanaba el intérprete desde el escenario.
Con una seguidilla de éxitos, el cantante de “Gotas de agua dulce” inició el espectáculo para deleite de los miles de tapatíos reunidos en este fiesta.
“A Dios le pido”, “La paga” y “Mala gente” provocaron los primeros movimientos de brazos y caderas de las jóvenes que se dejaron llevar por la música, mientras algunos otros sólo movían los pies y los labios sin desocupar sus butacas.
“Buenas noches Guadalajara!” -dijo el intérprete al dirigirse por primera vez al público, desatando la gritería de las damas presentes- “hemos estado en gira por toda la República Mexicana, pero nunca habíamos tenido un lujo como este, el de tener un coro así”.
Sobre el escenario, con un enorme círculo con brazos metálicos que daban la apariencia de un Sol, y una pantalla gigante desde donde se proyectaban algunos videos, el colombiano tocaba en veces su guitarra o la dejaba colgando en su espalda para interactuar con el público.
La afortunada de la noche fue una niña, pues sólo ella recibió el codiciado beso del colombiano, quien se acercó al percatarse que la mamá la levantaba en brazos.
Los nuevos temas de “La vida es un ratico”, su más reciente producción discográfica, también estuvieron presentes: “No creo en el jamás”, “Báilala” y “Gotas de agua dulce”, fueron coreadas y aplaudidas.
“Para tu amor” y “Me enamora” resultaron un breve descanso después de tanto baile, dando a la noche un toque romántico y coros monumentales.
Pero la calma duró poco, pues el ritmo volvió con fuerza con temas como “La camisa negra”, cuando se anunciaba ya el final del concierto.
Sin embargo, luego de abandonar el escenario por unos instantes, el colombiano sorprendió al regresar interpretando “El rey”, de José Alfredo Jiménez, para rematar una noche inolvidable con “Nada valgo”.
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