Guadalajara, Jal. / Septiembre 17.-
Después de ser presentado como técnico de las Chivas del Guadalajara, Raúl Arias demostró que sabe de estrategia dentro y fuera de la cancha, que el “colmillo” va más allá del campo para vender un proyecto que convenció a Jorge Vergara y al Consejo de Futbol, que lo eligieron por unanimidad, a pesar de tratarse de un técnico con una filosofía futbolística diferente a lo acostumbrado en el Rebaño.
Así, Chivas da un golpe de timón, dejan del lado la inexperiencia y el empuje de la juventud con los técnicos debutantes para ahora sumar a su proyecto a un técnico con un estilo muy marcado y bien definido, el cual fue explicado a fondo a Vergara, el cual ha quedado seducido con esta nueva experiencia que le leva a cambiar los esquemas establecidos durante siete años y que busca que le deje lo que no ha podido conseguir en mucho tiempo.
“Raúl (Arias) me explicó claramente cómo los sistemas de juego se adaptan a los jugadores y no al revés, y cómo va a desarrollar un sistema de juego que permita que Chivas vuelva a ser lo que era, no solamente ofensivo sino con una buena defensa, está claro que dejamos de serlo”, manifestó Vergara con argumentos suficientes para sustentarlo.
Es evidente que el dueño de las Chivas quedó convencido con los argumentos expuestos, y está seguro que su equipo jugará de una manera que a él lo dejará convencido, quedando pendiente saber si en la cancha puede convencer a la afición.
“Creo que van a jugar espectacular, tenemos jugadores rápidos y se pueden adaptar al sistema de Raúl. Para llegar a jugar bonito, primero hay que ganar, hay que evaluar resultados y luego jugar bonito y Chivas debe lograr eso en este momento y tenemos tiempo para las dos cosas”, dijo, anteponiendo así las prioridades de su equipo.
Otro de los puntos que obligan a Chivas a cambiar el sendero de lo que venían predicando a lo largo de los últimos siete años es prioritario: el vestidor está fracturado y Vergara lo sabe, de tal suerte que Arias deberá aplicar su mano dura para resolver los conflictos y poner las cualidades individuales al servicio del equipo para formar la “colectividad” tan anhelada en el Guadalajara.
“Hay un problema de vestidor, de actitud, sabemos las razones y tenemos el problema claro, el consejo platicó con Raúl y seguirá hablando con ellos. Necesitamos a alguien con la fuerza de Raúl para levantar ese vestidor y ordenarlo, por supuesto también disciplinarlo y sacarles jugo a los jugadores”, analizó, descartando que los objetivos no se puedan alcanzar con el giro al volante.
Ante los medios también fue inteligente el nuevo pastor del “Rebaño”, asegurando que para poder hacerse cargo de este proyecto, necesitaba alcanzar la madurez con la que ahora cuenta, dándole a Chivas el valor que se merece.
“Coinciden los tiempos, si esto se presentara hace siete años no habría sabido de qué se trata, ahora producto de los descalabros de la vida, creo que es justo que coincidan las cosas; es justo y coincide la enfermedad con la medicina y es la fórmula. Veo que hay mucha necesidad de tener gente capaz dentro de la institución y los experimentos son parte de eso, intentar crecer, es algo que nunca se ha dado y hoy Chivas lo es. Hoy nadie se aventura a hacer un estadio si no se tiene la ilusión y eso se contagia y te das cuenta que es producto del éxito”, apuntó.
Cuando se fue Eduardo de la Torre de Chivas, Jorge Vergara habló de que se perdió el enamoramiento por el técnico; ahora, Chivas se encontró con un “donjuán”, y se dejó enamorar.
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