La presidenta municipal, Leticia Salazar Vázquez, por enésima ocasión anunció el viernes pasado, que la próxima semana o sea esta que comienza, convocaría al Consejo de Administración de la Junta de Agua y Drenaje, para asumir la presidencia y al mismo tiempo para nombrar el nuevo gerente.
Alguien debería de informarle a la alcaldesa que ella es en automático presidenta del Consejo de Administración de la JAD y que no tiene por que haber un acto protocolario para tomar posesión.
La presidente municipal dijo que a los gerentes de la Junta de Agua y Drenaje, siempre han sido electos a propuesta del alcalde y que en esta ocasión no tiene por que ser diferente, es decir no debe ser una excepción.
Por sus expresiones, la jefa de la comuna demuestra una profunda ignorancia de la historia administrativa y política de la Junta de Agua y Drenaje y aquí se lo vamos a demostrar.
Hasta el primer gobierno municipal de oposición al PRI, efectivamente los gerentes de la JAD eran a propuesta de los alcaldes.
Esa regla se rompió cuando Jorge Cárdenas González, ganó la presidencia municipal bajo las banderas del Partido Auténtico de la Revolución Mexicana.
Don Jorge propuso como gerente de la JAD al Consejo de Administración a Enrique Siller Flores. Este se aprobó por unanimidad.
Sin embargo, a medio año, por el carácter tan fuerte que tenia Enrique Siller, choco con el alcalde, Jorge Cárdenas González y en reunión del Consejo presentó su renuncia, que el presidente municipal aceptó de inmediato.
Cárdenas González de inmediato hizo una propuesta, pero don José Delgado García, que era el representante de la Cámara Nacional de Comercio, propuso a Servando Hernández Camacho, quien fue electo por mayoría absoluta. Con uno solo en contra, el del alcalde.
Fue así que Servando Hernández Camacho llegó a la gerencia de la JAD.
En un segundo mandato municipal, Jorge Cárdenas, no le entró a la JAD, porque sabía que perdería.
Cuando Ramón Sampayo Ortiz, llegó a la presidencia municipal, bajo las banderas del PAN, al Consejo de la JAD propuso a Víctor Alfonso Sánchez Ruelas, como gerente, pero la Federación Regional de Trabajadores, propuso a Rolando González Barrón, quien fue electo como gerente con el voto mayoritario.
A la semana siguiente, el Consejo de Administración, sin avisarle al alcalde, le dio posesión a Rolando González Barrón, lo que molestó mucho a Ramón Antonio Sampayo, que alentado por Jorge Almanza Armas, acarrearon colonos y asaltaron la Junta y sin tomar al Consejo, impuso como gerente de la JAD a Víctor Alfonso Sánchez Ruelas.
Sánchez Ruelas estuvo dos años al frente de la JAD y el alcalde tuvo que ceder esa posición, porque en ese tiempo no hubo obras importantes para la ciudad y fue entonces que asumió el mando, Rodolfo Cázares, con la bendición del Estado.
En los primeros días de enero, al iniciar su gobierno, el entonces alcalde, Baltazar Hinojosa Ochoa, convocó a reunión del Consejo de la JAD para elegir a Jesús de la Garza Díaz del Guante, como gerente. Sin embargo a unos minutos de la reunión el jefe de la comuna la suspendió, porque descubrió un movimiento que dejaría a su carta fuera de la Junta, al no contar con los votos suficientes.
Finalmente se hicieron algunas negociaciones y Jesús de la Garza Díaz del Guante, fue gerente de la JAD en el gobierno de Hinojosa Ochoa y también con el alcalde, Erick Silva Santos, a pesar de que éste no lo quería.
Como puede verse, no siempre ha sido la regla que los gerentes de la JAD sean una propuesta de los alcaldes, porque ha habido sus excepciones.
Analizando toda esa historia, a finales del 2007, el entonces gobernador, Eugenio Hernández Flores, alentó reformas para que la JAD pasará al control del Gobierno del Estado.
Fue entonces que a finales de noviembre del 2007, tres diputados locales de Matamoros, presentaron una iniciativa para reformar el decreto que le da personalidad jurídica a la JAD, para que el Estado se quedara con el control de esa dependencia.
Los diputados que firmaron la iniciativa fueron dos del PRI: Guadalupe Flores de Suárez y Jaime Seguy y Leticia Salazar Vázquez, como legisladora del PAN.
La iniciativa se presentó en el Congreso sin haber consultado al alcalde, Baltazar Hinojosa Ochoa y fue por ese motivo, que quien la llevó al pleno, fue Leticia Salazar Vázquez, porque Guadalupe Flores de Suárez y Jaime Seguy, no querían enfrentarse con el edil.
Leticia Salazar Vázquez, firmó esa iniciativa de reforma, por su extraordinaria relación que tenía con el PRI.
Seguramente que Leticia Salazar Vázquez, nunca pensó que llegaría a ser alcaldesa de Matamoros, porque entonces no se hubiera hecho cómplice para entregar el control político de la JAD al Gobierno del Estado.
Hoy como alcaldesa, Leticia Salazar Vázquez, es víctima de sus pecados políticos del pasado reciente. Y en esta semana veremos si en el cambio del gerente de la JAD se impone la regla o la excepción.
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