México, D.F. / Nov. 2
El pelotero reynosense Jorge Cantú se olvidó de las lesiones que lo aquejaron en las dos campañas anteriores, y habló con el tolete para erigirse en titular indiscutible en Florida, jugando más partidos que ninguno de sus compañeros y empujando 95 carreras, cifra máxima para el club este año.
Las lesiones y baja de juego que exhibió en 2006 y 2007 con Tampa Bay, quedaron atrás para dar paso a un Jorge Cantú más completo en el 2008, pues aunque no alcanzó las cifras que tuvo en 2005, con Marlines se convirtió en líder.
Jugando la primera y tercera base, Cantú demostró que puede ser versátil a la defensiva y adaptarse a las necesidades del manager, para redondear una campaña de ensueño que lo candidateó a ser el Regreso del Año en la Liga Nacional.
Cantú compartió la clave para mejorar su beisbol: “Fue un trabajo duro en el invierno pasado con mi entrenador personal en Houston, él me sacó todo el jugo, en el spring training anduve con el bate caliente, la fuerza, mentalidad y teniendo un gran desempeño, la gente confió en mí, me dio la oportunidad y simplemente respondí”.
El reynosense, de 26 años, agradeció la confianza que los Marlines tuvieron en él: “Respondí a batazos. Fue una campaña tremenda con toda la ayuda de mis coaches, fanáticos, familia”.
PODEROSA CAMPAÑA
Jorge Cantú pegó 29 jonrones, 174 hits, 41 dobles, anotó 92 carreras, y produjo 95 más, para un promedio .277, números que en general rebasan los que tuvo en el 2005, cuando brilló con luz propia en Tampa Bay.
Una ayuda valiosa para Jorge fue la compañía de su compatriota Alfredo Amézaga: “Hicimos una mancuerna muy buena, sacamos al equipo adelante, éramos la chispa de la novena, los demás jugadores Hanley Ramírez, Dan Uggla, Mike Jacobs, estaban con entusiasmo de jugar junto a nosotros”, confió.
Aunque no consiguió el premio al Regreso del Año en el viejo circuito, haber sido nominado fue un gran halago: “No se pudo, pero el chiste es estar ahí, me tomaron en cuenta, la gente no se olvida de uno como jugador”.
Tras la temporada de 2005, Jorge se lesionó un pie y no volvió a ser el mismo, dejando una temporada 2006 apenas regular.
Su relación con Joe Maddon, quien suplió a Lou Piniella en el timón de Tampa Bay a partir de 2006, no fue buena y éste lo relegó en 2007 a las Ligas Menores, algo que perjudicó al mexicano en su confianza.
Terminó ese año con los Rojos de Cincinnati, que le dieron la oportunidad de cerrar la temporada en las Ligas Mayores, pero que fueron sinceros al decirle que no tenían planes para él.
En diciembre de 2007, Cantú recibió una invitación de los Marlines para asistir al campo de entrenamientos, pero sin un contrato seguro. Tuvo que disputar la tercera base ante José Castillo y Dallas McPherson.
Después de la gran campaña en las mayores, Cantú reflexiona sobre cómo asimiliar ser la figura de un equipo: “Siempre fue mi sueño. Convertirme en un jugador profesional de beisbol fue lo que me metí en la cabeza y empecé a trabajar duro con tal de llegar aquí”.
Ahora se alista para integrar a la Selección mexicana en el próximo Clásico Mundial de Beisbol: “Estoy listo para jugar el Clásico de Beisbol por mí país. Estoy seguro de que se va a formar un equipo que puede hacer un gran trabajo”, finalizó.
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