México, D.F./Nov. 4
El sobrepeso comienza desde el nacimiento, según la nueva publicación de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2006, que ahora presenta los resultados por región, tipo de localidad y entidad federativa, de manera específica.
Es así como los bebés de cero a 11 meses de edad son los que registran, del grupo de preescolares, las tasas más altas de sobrepeso tanto de la región norte y sur del país.
Mientras que Baja California, Sinaloa y Sonora, entidades en donde se pensaba que la anemia, en la categoría de grave, no era un problema de salud, resulta que se encuentran en “focos rojos” en prevalencia, al registrar porcentajes por arriba de 35%.
A diferencia de la región sur del país, que redujo en forma notable la anemia en los últimos siete años, en la ciudad de México continúa siendo un problema de salud, al tal grado que en el grupo de escolares se registra un incremento de este padecimiento.
Se calcula —de acuerdo con la encuesta— un millón 862 mil niños en edad preescolar padecen anemia en todo el país, así como uno de cada cinco padece retraso en el crecimiento.
La encuesta fue aplicada a niños menores de cinco años, escolares de cinco a 11 años, mujeres de 12 a 49 años, así como adolescentes y adultos.
Con la presencia del secretario de Salud, José Ángel Córdova Villalobos, los expertos en nutrición del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) reconocieron que persiste gran inequidad en el país, y que son inaceptables las cifras de desnutrición que prevalecen en México.
De acuerdo a la encuesta, la desnutrición crónica afecta a casi 13% de los mexicanos, sobre todo en el sur del país.
También, alertaron que no hay una política de Estado que pueda frenar la epidemia de la obesidad y sobrepeso que enfrenta el país.
Salvador Villalpando y Juan Rivera Dommarco, especialista y director del Centro de Investigación en Nutrición y Salud del INSP, urgieron a una reestructuración de los programas sociales como Oportunidades y Liconsa para que sus beneficios lleguen a la gente que más lo necesita.
Y pusieron como ejemplo a Colima, único estado donde se puede considerar que la baja talla ya no es un problema de salud pública, aunque recibe apoyo del programa Oportunidades. Salvador Villalpando, investigador del INSP, aseguró que faltan 20 años para que en México “ya no haya desnutrición”.
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