México, D.F.-
Fuera de tiempo, personal de la delegación Cuauhtémoc y del Instituto de Verificación Administrativa del DF (Invea) realizaron anoche una inspección en el predio ubicado en el número 22 de la calle de República de Brasil, en el Centro Histórico, en donde se consume mariguana y cerveza de manera clandestina, tal como lo publicó este diario.
A pesar de que en la nota publicada el día de ayer por EL UNIVERSAL se explica que este club clandestino de mariguana opera entre las cinco de la tarde y las nueve de la noche, los verificadores de la delegación Cuauhtémoc arribaron al lugar hasta las 11 de la noche, por lo que no encontraron evidencia de la operación de este sitio, que funciona de manera ilegal.
La visita del Invea fue ordenada por el jefe delegacional de Cuauhtémoc, Alejandro Fernández, para revisar si en el lugar se expenden bebidas alcohólicas, lo cual es facultad del gobierno de la demarcación, pues el tema del narcomenudeo le compete a la Procuraduría de Justicia capitalina.
A pesar de que el edificio, ubicado en las inmediaciones de la Plaza de Santo Domingo, permaneció abierto durante todo el día, cuando los funcionarios arribaron la puerta ya estaba cerrada.
Después de tocar insistentemente durante unos 10 minutos, el responsable de la puerta de este inmueble abrió y permitió el ingreso de dos verificadoras del Invea y de tres funcionarios del gobierno delegacional.
Este periódico ingresó con los funcionarios, quienes fueron guiados por el responsable del edificio hasta el segundo piso, en donde el hombre confirmó que en el fondo de ese segundo nivel en dos pequeños locales se reúnen numerosos jóvenes, incluso algunos centroamericanos que se dicen estudiantes, para consumir droga y alcohol.
Ante los cuestionamientos de los inspectores, el hombre declaró que las horas en las que se puede encontrar a una mayor afluencia de visitantes es entre las cinco de la tarde y las nueve de la noche, pero advirtió que los coyotes que están a lo largo de la calle de República de Brasil ofreciendo documentos falsos pueden servir de halcones para dar aviso de la presencia de las autoridades.
En el inmueble, un edificio antiguo con diversos locales, funcionan algunos talleres de grabado e imprenta, pero al fondo del segundo nivel este giro mercantil no opera.
Los verificadores se retiraron del lugar alrededor de las 11:30 de la noche, después de dejar constancia en un acta y en un video de la visita que realizaron a este predio, señalado por EL UNIVERSAL como uno de los varios clubes ilegales de consumo de mariguana en la ciudad.
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