Ocho meses después de que el rey Juan Carlos mandara callar al presidente de Venezuela, Hugo Chávez, con el famoso “por qué no te callas” en la Cumbre Iberoamericana en Chile, hoy ambos dignatarios normalizaron sus relaciones con un encuentro en el Palacio de Marivent, residencia veraniega de los monarcas españoles en la isla de Palma de Mallorca.
Hasta allí, aunque con una hora de retraso, se desplazó Chávez para reunirse con el rey durante una hora. El reencuentro fue con un apretón de manos ante los fotógrafos, y una breve conversación sobre el caluroso clima de la isla, en la que Chávez le propuso al rey, para sorpresa de todos: “¿Por qué no nos vamos a la playa?”, lo que provocó la risa tanto del monarca como de ambas comitivas, en lo que fue el sello definitivo al desencuentro.
El presidente de Venezuela había expresado en los días previas a su gira por Europa –que le llevó a Rusia, Bielorrusia y Portugal- que venía con ánimo de reconciliación a España, que tenía una buena relación con el monarca y hasta dijo, en tono de broma, que “él sabe que no me pienso callar en la visita”, haciendo de nuevo alusión a la famosa frase que provocó una de las crisis diplomáticas más graves entre ambos países.
Chávez, quien durante la Cumbre de Chile y en los días posteriores exigió en todos los foros una disculpa pública por parte del rey y del gobierno español, tuvo un primer gesto: viajar hasta la isla situada a una hora y media en avión de Madrid. A su llegada al Palacio de Marivent se refirió al calor abrumador en la isla y aseguró que la temperatura y el paisaje se parecía “al Caribe, a Cuba, Jamaica o Margarita”, tras lo que le preguntó a don Juan Carlos: “¿Por qué no nos vamos a la playa?”.
En la reunión estuvieron también los respectivos ministros de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos y Nicolás Maduro, y los embajadores en Madrid y Caracas.
Después de la plática con el monarca, la primera desde su enfrentamiento verbal en la Cumbre Iberoamericana, Chávez viajó a Madrid para reunirse con el presidente del gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, con quien terminó por dar el sello definitivo a la reconciliación. El presidente venezolano reveló en la rueda de prensa celebrada en Moncloa que el rey le había regalado una camiseta con la frase “¿por qué no te callas?” impreso. “Creo que usted me debe algo de dinerito”, le dijo bromeando sobre los derechos de autor de la frase.
Durante su reunión con Zapatero, Chávez se refirió a la recién aprobada directiva de retorno de la Unión Europea (UE), que permite la reclusión de inmigrantes sin papeles por un periodo máximo de 18 meses antes de su expulsión. A este respecto, el mandatario sudamericano propuso una “mesa de diálogo” entre Europa y Sudamérica –de donde proceden la mayoría de los inmigrantes latinoamericanos en Europa- para garantizar que se respeten los derechos humanos de estas personas.
En el encuentro también se abordó la firma con la empresa Repsol de varios programas conjuntos de explotación de reservas de petróleo en la faja del Orinoco, lo que permitirá aumentar la presencia de esta firma española en su país. Un hecho más que confirma la reconciliación entre ambos gobiernos.
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